lunes, 29 de noviembre de 2010

Nos habla la Madre Tierra, la Pachamama, la Mapu!!


Hace tiempo la había recibido y guardado, recien ahora la releeo y contemplo ésta canalizacion en toda su belleza y claridad.Cuando las cosas son redondas... para que "charlar" de mas... basta con regalárselas y decirles que la comparto integramente!!


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La Madre Tierra
A través de Pamela Kribbe
4 de mayo de 2010 – www.jeshua.net

Queridos amigos,

Soy la voz de la Tierra. Los saludo a todos con alegría. Se entibia mi
corazón al sentir vuestra presencia y apertura hacia mí. Extraño
conectarme con ustedes. Es nuestro destino desarrollarnos juntos y
conjuntamente recorrer el camino hacia un mundo nuevo, diferente.

Quisiera llevarlos hacia atrás hacia el verdadero origen de nuestra
mutua conexión y cooperación. Yo soy una criatura viviente. Soy un ser
consciente que los ha recibido aquí en el planeta en épocas muy
antiguas. Fui receptiva a su llegada aquí en la Tierra y quise
aprender y crecer por medio de vuestra presencia. Ustedes no son de la
Tierra
, vienen de las estrellas. Acarrean una luz dentro que es nueva
e inspirante para la Tierra y para todos los reinos de la naturaleza
aquí. Permítanme explicarles.

Como un planeta yo absorbo luz desde el exterior. La luz del sol me
entibia y me ayuda a procrear la vida en la Tierra. Soy inspirada por
la gran fuerza del sol y la necesito para crear y sostener la vida
física sobre mi piel. El sol es una estrella. Ustedes son los
representantes del sol. Ustedes llevan la luz del sol dentro de su
alma y traen esta luz a la Tierra a medida que nacen aquí.

¿Cuál fue el propósito de esta luz descendiendo en la Tierra? ¿Cuál
fue la intención detrás de vuestra llegada? Ustedes están aquí para
traerme a mí y a todos los reinos de la creación la luz de la
conciencia. Ustedes están aquí para despertarnos a la vida interior.
Mientras que el sol físico me ayuda a crear y a sostener la vida
física en la Tierra, vuestra estrella me ayuda a evolucionar a nivel
interno, a arraigarme en conciencia.

Para ofrecerles una simple ilustración de este principio, piensen en
lo que sucede cuando ustedes sostienen una flor en su mano y la
observan con asombro y admiración. Ustedes ven la exquisita belleza de
la flor; sienten su pureza, se maravillan con los colores y disfrutan
su aroma. La flor por sí misma no es consciente de su belleza; la flor
simplemente está siendo ella misma. Pero debido a vuestra admiración,
a vuestra presencia, a vuestra conciencia envolviendo a la flor, algo
se despierta dentro de ella. Ella comenzará a experimentarse como algo
hermoso y valioso. Ella disfruta de vuestra atención y una chispa de
luz del alma se despierta en ella.

Ustedes verán que las plantas y las flores a las que les prestan
atención conscientemente, simplemente disfrutándolas y cuidándolas,
crecerán más abundantemente, tendrán más fuerza vital y desarrollarán
raíces más fuertes hacia la tierra. Ustedes son creadores. Por medio
de vuestros pensamientos, intenciones y vuestra propia conciencia son
capaces de agregar fuerza vital y poder creativo a la naturaleza viva
en la Tierra. Esto es exactamente lo que la naturaleza anhela recibir
de ustedes. Todos los reinos de la naturaleza buscan crecer en
conciencia propia, extenderse hacia las estrellas, hacer la conexión y
absorber hacia adentro la luz de las estrellas.

Piensen en los animales que ustedes tienen en vuestra casa, vuestras
mascotas. Muchos de ustedes tienen una conexión especial con ellos.
Siempre que entablen una relación íntima con un animal, ustedes
reciben su amor incondicional y su fidelidad. Sin embargo el animal
también recibe algo de ustedes. El animal es tocado por su presencia
humana, y por el tipo particular de conciencia que pertenece a los
humanos. Vuestra presencia enciende una chispa de conciencia en su ser
y les ayuda a avanzar en su evolución hacia una mayor conciencia
propia.

Todo en el universo está creciendo y evolucionando hacia la propia
conciencia. La conciencia lo lleva a uno más cerca del conocimiento de
la propia divinidad, de la propia luz indestructible y del propio
poder creativo. Todo en el universo gradualmente crece hacia un estado
de conciencia en el cual comprende: Yo soy parte de Dios. Yo mismo soy
un Creador. Celebrar vuestro divino poder creativo y manejarlo con
responsabilidad es el propósito de la creación.

Ustedes son creadores, y ustedes como almas han venido a la Tierra a
aprender a abordar vuestros poderes creativos de un modo consciente y
responsable. Como creadores, se espera que ustedes contribuyan a mi
evolución y a inspirar a los reinos de la naturaleza que a cambio les
proveen de muchos servicios y bendiciones a nivel material y etérico.
Cuando observan la condición actual del planeta, es difícil percibir
que alguna vez hubo un propósito original de una cooperación mutua
entre ustedes y el planeta.

Las cosas no han funcionado como se habían planeado y muchos dirían
que las cosas han salido mal. Sin embargo en este momento yo les pido
que recuerden vuestra excitación original al embarcarse en nuestra
mutua aventura. Vuestra intención amorosa aún está viva dentro de
vuestro corazón, incluso si ustedes notan por todas partes que la
humanidad ha utilizado sus poderes creativos imprudentemente y que
debido a ello ha dañado a la Tierra. Uno podría decir que la humanidad
ha cambiado su rumbo, ha tomado un desvío.

Originalmente ustedes bajaron a la Tierra desde una gran fuente de
Luz, como un ángel niño. Ustedes eran inocentes y puros, pero a medida
que vuestro viaje progresó ustedes se descarriaron. La humanidad llegó
a un punto en el cual se resistió a cooperar con las fuerzas de la
naturaleza, y en lugar de eso se opuso a la naturaleza. Entonces la
humanidad perdió su conexión y raíces dentro de la totalidad mayor.
Por miedo las personas buscaron ganar poder sobre los demás y sobre la
naturaleza para asegurarse un lugar para ellos mismos en la Tierra.
Un
o podría decir que tuvo lugar una caída desde el Paraíso. Mientras
que originalmente ustedes intentaron servir a la vida en la Tierra,
para nutrirla e inspirarla con vuestros poderes creativos, ahora
experimentaron lo opuesto. En el presente ustedes ven lo que sucede
cuando la naturaleza ya no es reconocida como un socio viviente en la
creación.

La falta de respeto de la humanidad por la naturaleza y el planeta a
muchos de ustedes que leen esto los entristece profundamente. También
hay una tristeza en mí por todo lo que está sucediendo. Los reinos de
la naturaleza, tanto animal, vegetal y mineral, han absorbido parte de
la oscuridad y de la  negatividad esparcida por la humanidad. A su
propio modo ellos han experimentado una sensación de abandono, un
quiebre en la absoluta sensación de unidad que alguna vez hubo.

Aún así, en mi verdadero corazón, hay perdurable amor y compasión por
todos ustedes, y yo les pido que también ustedes sientan compasión por
ustedes mismos y por toda la humanidad. Ustedes están envueltos en un
gran proceso de aprendizaje. En cualquier proceso de este tipo es
inevitable que se cometan errores. Es parte de crecer y aprender que
ustedes se embarquen en desvíos y callejones sin salida.

En esta época la conciencia colectiva de la humanidad está cambiando.
En estos días hay más y más personas que acarrean en sus corazones un
recuerdo de la unión original entre el hombre y la naturaleza. Ellos
tienen un conocimiento silencioso de la bendita y verdadera relación
que los humanos son llevados a entablar conmigo, vuestro planeta
hogar. Sientan otra vez cuán profundamente ustedes están conectados
con mi ser.

Yo los amo tanto. Ustedes son mis ángeles de luz y aún mi fe en
ustedes no se ha marchitado. Yo les pido que me reconozcan y que
permitan que mi energía se vuelque a través de ustedes nuevamente. Yo
soy una compañera viviente caminando justo al lado de ustedes en
vuestro camino de encarnación en la Tierra. Al conectarse más
íntimamente conmigo, al arraigarse más, ustedes traen vuestra luz de
las estrellas bien en lo profundo de la realidad material. Ustedes
permiten que brille e irradie y eso traerá los cambios en la Tierra
tan desesperadamente necesarios en este momento. Al conectarse conmigo
desde el corazón, vuestro verdadero ser saldrá a la luz. Cada ser
humano tiene una contribución única para hacer en esta gran aventura.
Vuestros talentos únicos me inspiran, agregan fuerza vital a la
naturaleza y también inspiran a otras personas.


¿Qué significa arraigarse?
Quisiera decir algo más sobre el significado de arraigarse. ¿Qué
significa estar conectado a la Tierra, estar arraigado? Estar
arraigado significa: estar presente en vuestro cuerpo, ser capaz de
sentir vuestro cuerpo desde adentro, sentir el flujo de la vida en
cada parte, desde la cabeza hasta la punta de los pies. Verifiquen por
ustedes mismos si pueden sentir este flujo. ¿Pueden simplemente sentir
vuestra punta de los pies en este momento? ¿Pueden sentir la vida
dentro de ellos?

Estar arraigado significa que ustedes anclan vuestra luz de las
estrellas, vuestra luz del alma, en lo profundo de la materia.  La
parte del mundo material más cerca de ustedes es su cuerpo. Las
células y las moléculas de vuestro cuerpo están abiertas a recibir
vuestra luz, vuestra alma. Ustedes son el sol para vuestro propio
cuerpo. Vuestra conciencia hace que vuestro cuerpo esté vivo y lo dota
de poder sanador, fuerza de vida y vitalidad. El anclaje de vuestra
alma dentro de vuestro cuerpo les da la fuerza para cumplir sus deseos
más verdaderos en la vida. Cuanto ustedes más la anclen dentro de
vuestro cuerpo, más encarnan en la Tierra y crean los cambios en
vuestra vida que tanto anhelan.

Cuando están arraigados, ustedes se sienten claros y tranquilos. Están
abiertos a vuestra inspiración del alma y al mismo tiempo están
conectados con todo lo que sucede a su alrededor en la vida diaria.
Hacer el puente entre el cosmos y la Tierra, sentir esa conexión, es
lo que significa estar arraigado.

Muchos de ustedes acarrean su luz del alma en la mitad superior de
vuestro cuerpo, alrededor de vuestro corazón y vuestra cabeza.
Encuentran difícil hacer que realmente descienda hacia la parte más
baja de vuestro cuerpo, abdomen, piernas y pies. Una razón por la que
esto es difícil para ustedes es el miedo a su propia grandeza. Ustedes
tienen miedo de ser el ángel radiante y la estrella que son y hacer
una diferencia en el mundo. Este miedo es viejo y sus raíces se
extienden más allá de solamente esta vida. En el pasado, ustedes han
encarnado en la Tierra muchas veces y a menudo se sintieron mal
recibidos. Todos ustedes están en el proceso de sanar este viejo
dolor.

Yo les sugeriré dos maneras de arraigarse y sentir que en verdad son
bienvenidos en la Tierra, en su grandeza, su poder creativo y su
divinidad.


Arraigarse a través de la alegría
El primer modo es a través del deleite. Ustedes realmente no están
acostumbrados a disfrutar. ¿Disfrutar qué? Todo lo que puedan
experimentar en la Tierra. Vuestro cuerpo ofrece muchas posibilidades
para disfrutar, pero muchas de estas han sido consideradas pecaminosas
o inferior en vuestra cultura. Disfrutar los movimientos del cuerpo,
el sol en vuestra piel, comer y beber, el cálido contacto con otro.
Ser capaz de disfrutar esto tiene que ver con ser capaz de
verdaderamente recibir. ¿Por qué esto es difícil para ustedes?

Muchos de ustedes sienten que algo está mal con ustedes, que de algún
modo no está bien como son. Sienten que tienen que alcanzar éxito o
trabajar duro para recibir reconocimiento y apreciación. Ésta es una
idea tonta, vista desde la perspectiva de la naturaleza. ¿Han visto
ustedes alguna vez un animal salvaje trabajar duro para ganar
reconocimiento? Bueno no, el animal simplemente es y da por sentado su
derecho a ser, no como algo que debe merecer. El animal es capaz de
disfrutar sin reservas el sol, el alimento, el baño de agua, las
estaciones y los ritmos naturales de la vida.

Todos ustedes están invitados a recibir y a experimentarse como un ser
divino a quien se le permite recibir simplemente por quien es. Ustedes
están invitados a gozar de las simples cosas que la vida en un cuerpo
tiene para ofrecerles. Recibir parece ser simple, pero no lo es.
Requiere un nivel profundo de amor propio, un profundo reconocimiento
y apreciación de quienes son. Atrévanse a alcanzar ese nivel de amor
propio. Elijan un momento cada día en el que se pregunten qué es lo
que ahora pueden hacer por ustedes mismos que realmente les de placer
y los satisfaga. ¿Qué es lo que realmente les gusta tener o hacer?
Entonces háganlo. Háganlo por ustedes, porque se honran y porque están
aquí en la Tierra para disfrutarse.

Cuando ustedes realmente disfrutan, sea lo que sea, sin culparse o
avergonzarse, están arraigados. Están completamente presentes en el
momento del ahora y todo está bien. No hay pensamientos del pasado o
del futuro. Disfrutar es estar en el ahora, totalmente arraigado.


Arraigarse a través de la creatividad
Hay una segunda manera de volverse más firmemente conectados a la
Tierra
, más arraigados. Es el modo de la creatividad. Ustedes están
hechos para esto. Cada humano tiene un anhelo natural de expresarse,
de manifestarse en el mundo. Esto no tiene nada que ver con alcanzar
fama o éxito en la sociedad. Más bien tiene que ver con encontrar un
modo de expresarse el cual les dé una real satisfacción. Puede ser el
caso que criar una familia los satisfaga profundamente, o que dirigir
una compañía los inspire. Tal vez cuidar animales de alguna manera sea
vuestro deseo del corazón, o puede ser alguna clase de expresión
artística que se siente natural para ustedes. Cada alma anhela
expresarse de alguna manera. En el momento en que ustedes responden a
ese anhelo, se sienten satisfechos. En el momento en que permiten que
la creatividad interior natural se despliegue, ustedes sienten “sí,
este soy yo, éste es el modo en que mi energía quiere fluir”.

En ese momento vuestra alma se conecta con el corazón de la Tierra, el
corazón de esta realidad. Es importante hallar lo que verdaderamente
ustedes anhelan en vuestra vida y hacer espacio para el flujo creativo
dentro de ustedes. Ahí es donde su esencia divina toca la Tierra y
encuentra forma material.

Ahora, quisiera inculcarles que ustedes realmente deberían apoyarse
más respecto a esto. Muchos de ustedes suprimen sus impulsos de hacer
lo que vuestro corazón desea. Muy a menudo ustedes piensan acerca de
“cómo deberían comportarse”, qué se espera de ustedes, vuestras
obligaciones y responsabilidades. De ese modo no encontrarán la clave
para desplegar vuestro poder creativo. Vuestro poder creativo les
habla desde vuestro abdomen, desde vuestras entrañas. No está
relacionado con todas las normas limitantes y obligaciones que ustedes
han incorporado. ¡Libérense de esto! Sientan la fuente de fuego y
pasión que surge de su abdomen y permitan que fluya libremente.
Chispas de luz encontrarán su camino desde vuestro abdomen, hacia
vuestro corazón, desde adentro hacia afuera, y ustedes se expresarán a
su propio modo original en la Tierra. Ustedes verán que vuestra
creatividad tocará a otras personas y que los hará sentirse alegres e
inspirados. Seguir vuestra pasión y deseo tiene un efecto mucho más
positivo en el mundo que virtuosamente hacer lo que les han dicho y
les han forzado a cumplir con reglas y estructuras limitantes.

Este es un tiempo de cambio. Es tiempo de ser valiente y de tomar
riesgos, de escuchar la voz de vuestro corazón y de actuar de acuerdo
a él en todas las áreas de vuestra vida. Al rendirse realmente a
vuestra guía del corazón, ustedes cavan sus raíces en lo profundo de
la Tierra y comienzan a sentir que la vida aquí es realmente digna de
ser vivida.


Ciclo completo
El primer modo de arraigarse fue disfrutar y recibir. Este es un flujo
entrante. El segundo modo es un flujo saliente: crear y dar. Al crear
desde el corazón, ustedes se dan al mundo. Recibir y dar, disfrutar y
crear, juntos cierran un círculo. Es un círculo de sanación.

Cuanto más ustedes se atreven a disfrutar y se encuentran dignos de
recibir, más se conectan con su inspiración natural, la energía que se
espera que ustedes compartan con este mundo. Y a medida que este flujo
de inspiración se vuelve más fuerte y encuentra una forma creativa en
el mundo, más ustedes disfrutan el amor y la alegría que les
sobrevendrá en vuestro camino. Los flujos de dar y recibir, crear y
disfrutar, se refuerzan uno a otro mutuamente.

Yo, la Tierra, me beneficio con este círculo sanador de dar y recibir.
En este círculo dinámico, fluido, yo estoy trabajando con ustedes. Es
mi deseo nutrir y estimular vuestro poder creativo, esta chispa
original en ustedes. Los seres humanos que han desarrollado la
capacidad de disfrutar y de crear, entran naturalmente en una conexión
diferente con la Tierra. Ellos serán conscientes de su grandeza, de su
naturaleza divina, y por esa verdadera razón también comprenden que
son sostenidos y conducidos por una fuerza de Vida que conecta a todos
los seres juntos. Experimentar vuestra propia grandeza va de la mano
con una sensación de pequeñez, la comprensión de vuestra incrustación
en la gran red de vida que los sustenta. Los seres humanos que se
honran y se respetan, naturalmente cooperan con su entorno vivo, otros
seres humanos, animales, plantas, toda la naturaleza. Conocer vuestra
grandeza va junto con reconocer vuestro lugar en la totalidad mayor, e
infiere alegría por la parte que ustedes juegan en ella.


Un viaje a la Nueva Tierra
Para ir terminando quisiera pedirles que viajen conmigo al futuro, a
una nueva Tierra. Imaginen que la evolución en la que ahora estamos
juntos ha progresado algunos pasos más adelante. Yo misma estoy
evolucionando hacia una conciencia más expandida. Esta nueva
conciencia ha sido despertada dentro de mí, incitada tanto por las
épocas buenas como por las épocas malas en la Tierra. Me estoy
volviendo más consciente y creativa en mi ser. Hay un anhelo en mi
corazón por una realidad en la cual la humanidad y la Tierra
restablecen su unión original de amor y de compañerismo. Una nueva
Tierra en la cual nosotros cooperamos alegremente y yo soy nuevamente
inspirada por vuestro amor y considerada atención, mientras yo les
proveo a ustedes con todo lo que necesitan, viviendo en un cuerpo
físico y sintonizados con el ritmo de la naturaleza.

Imaginen esta nueva Tierra que todos ustedes anhelan tanto, presentes
en el momento del ahora. En nuestros corazones ya está viva, como una
semilla. Nutramos esta semilla con conciencia y hagámosla brotar en
nuestra imaginación. Véanse viviendo en esta nueva Tierra. ¿Qué es lo
primero que notan? Los seres humanos aquí están viviendo en armonía
con la naturaleza. La tecnología es utilizada para sostener a la
naturaleza más que para manipularla. Vean si pueden encontrarse una
casa en esta nueva Tierra. Hay un lugar y una comunidad ahí  a la cual
sienten que pertenecen. Permitan que vuestra imaginación los guíe y no
sientan restricciones. ¿Dónde viven en esta nueva Tierra? ¿Pueden
encontrar un ambiente natural en el cual se sientan confortables?
Sientan el clima, sientan la comodidad y la simplicidad de la vida
ahí. La vida es pura y simple ahí, como se espera que sea.

Ahora échenle una mirada a la clase de trabajo que ustedes realizan.
Trabajo significa cualquier cosa que los inspire y que les dé una
sensación de satisfacción. ¿Qué están haciendo? Probablemente ustedes
vivan en una pequeña comunidad de espíritus afines y hagan exactamente
lo que vuestra alma les inspira a hacer. ¿Qué forma toma vuestra
creatividad?

Cuando ustedes vean o sientan esto, sepan que vuestra alma les está
hablando en el presente. Lo que están viendo es algo que ustedes
añoran hacer en este momento, y algo que ustedes pueden hacer en este
momento, solamente si confían y se atreven a ser quiénes son. Éste es
el trabajo de vuestro corazón.

Ahora en esta imaginación de la nueva Tierra, sientan también qué es
lo que ustedes realmente disfrutan. Permitan que vuestro ojo interno
les provea una situación en la cual ustedes verdaderamente se
disfrutan a ustedes mismos y reciben algo de lo que la Tierra tiene
para ofrecerles. Permitan una imagen en su mente de eso en lo que son
espontáneamente expertos. ¿Qué es lo que realmente les hace sentir:
todo está bien y estoy contento?

Sientan el flujo de dar y recibir en este lugar, esta nueva realidad.
Y sosténganse a eso cuando regresemos al presente.

La Tierra está en una etapa de transición y cuanto más la gente
recuerde cuál es su inspiración, qué es lo que ellos tienen aquí para
dar y recibir, más pronto la nueva Tierra se volverá una realidad. Son
ustedes quienes darán nacimiento a esta realidad. Yo les agradezco por
esto y hallo alegría en vuestra presencia.

© Pamela Kribbe 2010
www.jeshua.net
Sitio en español: www.jeshua.net/esp


El Manantial del Caduceo - Difusión



miércoles, 17 de noviembre de 2010

A veces hay uno que "piensa" bien! Alain Badiou

Y si, como toda regla, la de que la cultura occidental (juedeo, islamico, cristiana) es la escuela del pensamiento negativo y destructor de la humanidad (y del planeta) en los útimos 3 mil años, ésta también tiene su exepción!
Aqui Alain Badiou, un "pensador y filósofo" occidental que se sale del molde y "osa" pensar y sentir mucho mas allá de los límites que el "método cintífico" le impone a los que desean proyectarse al universo las realidades sutiles, energéticas y no físicas.
El hecho que considere al "amor" como una "categoría" a ser observada por el pensamiento es en si revolucionario!

Como siempre que les presento algo así aclaro que a mi me gustó su manera de pensar y de concebir la realidad... quien sabe a ustedes les permita abrirse un poco mas y considerarlo como alguien que los motive a seguir adelante en la aventura de la vida!

Ustedes deciden si les gusta o no!



Mi camino es la alegría, la armonía, la salud, la abundancia, la memoria, la esperanza, la misión, la comprension, el aprendizaje, la humildad, el desapego, el perdon, la sabiduría, la paz, la luz y el amor.


Mis metas son la iluminación y la ascencion con la humanidad, la Madre Tierra y los seres que la habitan!!

Jallalla hermanos!


I n laa ke ch!!


mandrake



(Como pequeña historia colateral, con el autor del reportaje Eduardo Febbro... argentino, pintábamos departamentos en un muy frío invierno en el 79 en París... cosas de la vida...jajajaja!!)


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“La felicidad es una idea fundamental”


Es el pensador francés más conocido fuera de las fronteras de su país y el más revulsivo y sugerente: no ha renunciado a defender la idea del comunismo y su visión igualitaria del hombre y la sociedad. Su mirada atraviesa toda la problemática contemporánea e ilumina aspectos tan mitificados como las nuevas tecnologías y su aparente ilusión igualitaria. En su último libro avanza sobre la potencialidad del amor y su posible “valor revolucionario”.



Por Eduardo Febbro

Desde París

La figura esbelta, la firmeza juvenil de la voz y el apretón de manos sólido –poco común en Francia– introducen al personaje real de Alain Badiou. Este filósofo original es el pensador francés más conocido fuera de las fronteras de su país. Su obra, extensa y sin concesiones, abarca una crítica férrea a lo que Alain Badiou llama “el materialismo democrático”, es decir, un sistema humano donde todo tiene un valor mercantil. Badiou no ha renunciado nunca a defender un concepto al que muchos creen quemado por la historia: el comunismo.

En su pluma, Badiou habla más bien de “la idea comunista” o de la “hipótesis comunista” antes que del sistema comunista en sí. Según el filósofo francés, todo lo que estaba en la idea comunista, su visión igualitaria del ser humano y de la sociedad, merece ser rescatado. La idea comunista “aún está, históricamente, en sus inicios”, dice Badiou.

El horizonte de su filosofía es polifónico: sus componentes no son la exposición de un sistema cerrado sino un sistema metafísico exigente que incluye las teorías matemáticas modernas –Gödel– y cuatro dimensiones de la existencia: el amor, el arte, la política y la ciencia. Pensador crítico de la modernidad numérica, Badiou ha definido los procesos políticos actuales como una “guerra de las democracias contra los pobres”. El filósofo francés es un excelso teórico de los procesos de ruptura y no un mero panfletista. Badiou convoca con método a repensar el mundo, a redefinir el papel del Estado, traza los límites de la “perfección democrática”, reinterpreta la idea de República, reactualiza las formas posibles y no aceptadas de oposición y pone en el centro de la evolución social la relegitimización de las luchas sociales.

Alain Badiou propone un principio de acción sin el cual, sugiere, ninguna vida tiene sentido: la idea. Sin ella toda existencia es vacío. A sus más de 70 años, Badiou introdujo en su reflexión el tema del amor en un libro brillante y conmovedor que acaba de salir en Francia y en el cual el autor de El ser y el acontecimiento define al amor como una categoría de la verdad y al sentimiento amoroso como el pacto más elevado que los individuos puedan plasmar para vivir.

La “idea” y el “materialismo democrático”

–Usted defiende un principio básico de nuestra inscripción en la existencia, del cual se desprenden también nuestros compromisos políticos: una vida sin ideas no es una vida.

–La verdadera pregunta de la filosofía consiste en saber qué es una vida verdadera, qué es vivir, qué es el destino. Pero la filosofía debe aportar respuestas mínimas a estas preguntas. Mi respuesta, que es a la vez una hipótesis y una conclusión, es que la verdadera vida es una vía que acepta estar bajo el signo de la idea. Dicho de otra manera, una vida que acepta ser otra cosa que una vida animal. En todas las situaciones siempre persiste la voluntad de querer algo y esa voluntad sólo tiene sentido en relación con una voluntad de transformación.

–¿Cómo se inscribe esa idea de la idea en plena dictadura de lo que usted llama “el materialismo democrático”? En suma, ¿cómo existir, con qué idea, en un mundo donde todo tiene forma de producto?

–Ese es el principal problema de la vida contemporánea. Se ha establecido un régimen de existencia en el cual todo debe ser transformado en producto, en mercadería, incluidos los textos, las ideas, los pensamientos. Marx lo había anticipado muy bien: todo es medible según su valor monetario. ¿Qué es entonces una vida bajo el signo de la idea en un mundo como éste? Hace falta una distancia con la circulación general. Pero esa distancia no puede ser creada sólo con la voluntad, hace falta que algo nos ocurra, un acontecimiento que nos lleve a tomar posición frente a lo que pasó. Puede ser un amor, un levantamiento político, una decepción, en fin, muchas cosas. Allí se pone en juego la voluntad para crear un mundo nuevo que no estará a la orden del mundo tal como es, con su ley de circulación mercantil, sino por un elemento nuevo de mi experiencia.

La “idea comunista”

–Usted es uno de los pocos pensadores que aún defienden eso que usted llama “la idea comunista”. Usted pone al comunismo como una ilusión actual.

–Sé muy bien que algunas empresas que se reivindicaron comunistas fracasaron porque no lograron crear el mundo nuevo que pretendían y terminaron provocando daños considerables y situaciones terribles. Tenemos dos opciones: o decimos que esa hipótesis comunista de un mundo que no estaría regulado por la mercadería, el producto, no puede ser realizada, entonces nos resignamos al mundo tal como es; o mantenemos la hipótesis comunista. Si la mantenemos también hay que conservar la palabra. Si de la experiencia histórica sacamos la conclusión de que hay que abandonar la palabra, eso sería un retroceso no necesario. Podemos hacer nuestro propio balance de lo que ocurrió en el siglo XX a partir de la posibilidad de redefinir qué es el comunismo como porvenir posible. Esa es mi elección. Sé que se trata de un trabajo largo, que requiere mucha reflexión y que será más mundial que antes. La primera batalla consiste en mantener la fuerza y el significado de esa palabra.

–¿Qué se puede recuperar, qué se puede volver a leer, de lo que fue con todo un naufragio real en la práctica del comunismo? ¿Qué mensaje hay aún en la idea comunista?

–Creo que podemos volver a lo que el comunismo quería decir no sólo para Marx sino para muchos revolucionarios del siglo XIX. Para ellos, el comunismo tenía un sentido común que era la idea de una sociedad extraída del principio del interés, es decir, una sociedad que no está gobernada por el hecho de que un hombre persigue su interés sino por la idea de la asociación de los hombres. Es esa asociación la que define los proyectos o las metas colectivas. En el siglo XX esa idea se convirtió en la de un Estado todopoderoso que resuelve todos los problemas planteados a la sociedad. Entre la definición del siglo XIX y la del XX hay una enorme distancia.

–¿Qué ocurrió entre las dos?

–La obsesión del poder. Las organizaciones obreras, militantes, revolucionarias, que habían sido aplastadas varias veces en el siglo XIX, se obsesionaron con la idea del poder y la pregunta “¿cómo vencer?”. Hubo dos alternativas a esa convicción: están los que se unieron a la democracia parlamentaria ordinaria con la idea de vencer haciéndose elegir. Pero claro, fueron electos y no cambiaron nada, el mundo siguió siendo el mismo. Del otro lado, están quienes se lanzaron en la organización de la sublevación armada. Pero, lamentablemente, lo hicieron mediante la militarización violenta de la acción política que desembocó en Estados militarizados que resolvían los problemas con la violencia. Hemos llegado de alguna manera a un final porque ni la hipótesis de la vía pacífica y electoral, ni la hipótesis de un aparato estrictamente militar encargado de resolver los problemas políticos condujeron al comunismo según el sentido original del término. Y el problema de la acción política actual es totalmente oscuro. Asistimos a una mundialización capitalista sin freno y, en ella, las fuerzas políticas dan muestras de más debilidad que de fuerza.

La impunidad y la violencia

–Sea cual fuere la situación mundial en la que nos encontremos, en Africa, en Medio Oriente, en Asia, en América latina o en las democracias occidentales, nos enfrentamos a la misma indolencia, al mismo salvajismo, a la misma impunidad, a la misma asimetría por parte de los poderes, la misma violencia.

–Estoy profundamente convencido de que la forma en que la sociedad está organizada a escala planetaria alienta y crea llamados a la violencia. La razón principal radica en que, para el sistema, la realidad humana es la competencia. La idea de Hobbes según la cual el hombre es un lobo para el hombre constituye la convicción profunda de nuestra sociedad. Por esa razón genera violencia constante: la sociedad da el derecho general para que, en su propio interés, se pisotee a los demás. La prensa más ordinaria hace el elogio de esa violencia. Los diarios hablan de cómo tal banco aplastó al otro, de cómo la gente fue expulsada, etc., etc. Eso, dicen, es la vida, la competencia. Pero hay que pagar el precio. Mientras no enunciemos que las sociedades deben construirse en base a la asociación y no a la competencia permaneceremos en el elemento primordial de la violencia. No digo que la violencia va a desaparecer. La sociedad alienta sistemáticamente la violencia y luego se ve obligada a combatirla con una represión terrible. Como la violencia está constantemente incitada, hace falta un aparato policial para controlarla. El resultado es que terminamos agregándole a la violencia social la violencia del Estado. Debemos cambiar los pilares de la existencia colectiva. Pero el ser humano es capaz de otra cosa que toda esa violencia: es capaz de entrega, de amor. Tiene una doble capacidad. Puede ser un animal de competencia pero también un animal altruista, interesado en la acción colectiva, capaz de encarnar ideales, puede ser un enamorado o un científico desinteresado. Saber qué aspecto del ser humano alentamos es una decisión fundamental.

–En el seno de los sistemas políticos occidentales hay algo que se degradó profundamente en el último cuarto de siglo. Esa evolución drástica está perfectamente retratada en dos libros suyos: El Primer Manifiesto por la filosofía, de los años ’80, y el Segundo Manifiesto, publicado el año pasado.

–El Primer Manifiesto recoge las últimas esperanzas del mundo de antes. Pero en los últimos veinte años hubo cosas esenciales que cambiaron, entre ellas, la hegemonía del capitalismo liberal competitivo y violento. Intervino también otra cosa: una suerte de clara complicidad con ese sistema por parte de los intelectuales, incluidos los franceses. Ha sido una forma de decir que no se puede hacer ni esperar otra cosa, que el mundo natural es así. Esto se aceleró con la desaparición de la Unión Soviética y de los Estados Socialistas. En mi opinión éstos ya se habían muerto desde hacía mucho. Su experiencia ya no tenía más fuerza, ya no proponía nada nuevo a la humanidad. Lo cierto es que la desaparición completa de todo eso fue vivida por el capitalismo liberal como una victoria que le abría el espacio del mundo entero para desplegarse. Las formas de violencia y de complicidad intelectual con esa violencia se desarrollaron mucho. Creo que esto se inició a finales de los años ’70. La nueva figura fundamental es que la opinión, en vez de estar drásticamente dividida, es masivamente consensual. Este resultado cambia el horizonte, la perspectiva, de un filósofo. El filósofo es aquel que siempre lucha contra las opiniones dominantes, es decir, las opiniones del poder. Hoy el combate es mucho más complejo y singular que el de los años ’60. En esos años los filósofos críticos y comprometidos políticamente dominaban el escenario intelectual. Eso se dio vuelta. Hoy son los perros guardianes de quienes mandan. Hemos estado, con los años Bush, en una combinación extraordinaria de violencia y de mentiras. En el fondo, los occidentales, la población incluida, fueron culpables porque aceptaron todo eso. Hay que salir de todo esto. La humanidad no podrá continuar en este camino, si no irá hacia su eliminación. Se trata de reconstruir una visión del mundo y de la acción alejada de este horror.

La ilusión tecnológica

–La tecnología forma parte también de esta sociedad, de esta violencia. Las nuevas tecnologías instauraron una suerte de ilusión igualitaria, que es muy molesta, que parece decir en filigrana: puesto que estamos conectados, todos somos iguales. Ahora bien, no hay nada más virtual que esa igualdad. La realidad está presente, las diferenciaciones son patentes, el pensamiento tecnológico contaminó el pensamiento humano.

–La tecnología es la realización de una ideología que existía antes. Creo que es la ideología la que crea la tecnología, y no al revés. Esta falsa concepción de la igualdad es muy antigua. La desigualdad actual considera de forma abstracta que los diferentes individuos son iguales. Se pretende creer que los individuos tienen a su alcance el mismo sistema de posibilidades. La gente no tiene la misma realidad, pero se argumenta que cuenta con las mismas posibilidades. Es la mitología con la cual se decía que en Estados Unidos el vendedor de diarios puede convertirse en millonario y, por consiguiente, es igual a cualquier millonario. Con ese argumento, la única diferencia radica en que uno realizó la posibilidad de ser millonario y el otro no. Hay entonces una concepción tradicional y falaz de la igualdad propia al mundo burgués y competitivo. ¡Todos podemos competir! Esa es la igualdad competitiva. Pero pienso que la tecnología de Internet y la conexión universal son la realización material y tecnológica de esa ilusión igualitaria. Esa ilusión está muy ligada al materialismo democrático porque incluye la idea de que todas las opiniones valen y son iguales. ¡Estamos conectados y lo que yo digo vale tanto como lo que dice otro! Con tal de que las cosas circulen, tienen valor. Eso es falso. Lo real sigue siendo violentamente desigual, competitivo, brutal, indolente. No basta con tener una máquina en la que podamos decir lo que pensamos para acceder a la igualdad. En realidad, cuanto más se expande ese tipo de igualdad ilusoria, menos poder tiene la gente. Observe la crisis que vivimos: estábamos todos conectados y de pronto irrumpió la realidad para decirnos: ¡Atención, de pronto todo se puede derrumbar! La crisis vino a recordar que esta suerte de euforia igualitaria en la cual estábamos era artificial. En el mundo competitivo la igualdad es siempre artificial. Y esa igualdad artificial puede ser una igualdad tecnológica justamente porque la tecnología es un artificio.

La reinvención del amor

–Usted es uno de los pocos filósofos contemporáneos que ha introducido en su reflexión algo único, es decir, el amor. Usted repite a menudo que es preciso reinventar el amor. ¿Cómo se hace eso?

–El amor es un gesto muy fuerte porque significa que hay que aceptar que la existencia de otra persona se convierta en nuestra preocupación. Mi idea sobre la reinvención del amor quiere decir lo siguiente: puesto que el amor se refiere a esa parte de la humanidad que no está entregada a la competencia, al salvajismo; puesto que, en su intimidad más poderosa, el amor exige una suerte de confianza absoluta en el otro; puesto que vamos a aceptar que ese otro esté totalmente presente en nuestra propia vida, que nuestra vida esté ligada de manera interna a ese otro, pues bien, ya que todo esto es posible ello nos prueba que no es verdad que la competitividad, el odio, la violencia, la rivalidad y la separación sean la ley del mundo. El amor está amenazado por la sociedad contemporánea. Esa sociedad bien quisiera sustituir el amor por una suerte de régimen comercial de pura satisfacción sexual, erótica, etc. Entonces, el amor debe ser reinventado para defenderlo. El amor debe reafirmar su valor de ruptura, su valor de casi locura, su valor revolucionario como nunca lo hizo antes. No hay que dejar que el amor sea domesticado por la sociedad actual –que siempre busca domesticarlo–. En otros tiempos, las sociedades clericales y tradicionales buscaron domesticarlo por el matrimonio y la familia. Hoy se busca domesticar al amor con una mezcla de pornografía libre y de contrato financiero. Pero debemos preservar la potencia subversiva del amor y apartarlo de esas amenazas. Y ello es extensivo a otras cosas: el arte debe también apartarse de la potencia del mercado, la ciencia igualmente. Allí donde hay un pensamiento humano activo y desinteresado hay un combate para liberarlo de los intereses.

–Usted también dice que el amor es un proceso de verdad.

–El amor saca a la luz lo que es una diferencia. En el amor aceptamos ponernos de a dos para explorar no ya lo que creían los románticos, es decir, la fusión, sino lo que es aceptar la diferencia del otro, aceptarla apasionadamente. El amor es todo lo contrario del individualismo que nos proponen. Se nos propone una soberanía del individuo, pero en realidad el individuo sólo es soberano de sus propios intereses. En cuanto hacemos algo interesante dejamos de ser soberanos. Si realizamos una demostración matemática los otros matemáticos vendrán a verificar que es cierta, dependemos de ellos. En el amor ocurre lo mismo. La soberanía es compartida con la presencia del otro. La idea de la soberanía individual es pobre porque excluye las actividades interesantes de la vida humana. El individuo se vuelve creador cuando acepta dejar de ser soberano.

–¿Qué le queda a una pareja enamorada en un mundo como éste? ¿La revuelta, la música, la poesía, el sexo, la indiferencia, la violencia, la sabiduría? ¿Cuáles son los ejes de una emancipación positiva frente a esta máquina infernal que es el mundo?

–En la situación de crisis y de desorientación actual lo más importante es guardar las manos sobre el timón de la experiencia que estamos llevando a cabo, sea en el amor, en el arte, en la organización colectiva, en el combate político. Hoy, lo más importante es la fidelidad: en un punto, aunque sea en uno solo, hay que tratar de no ceder. Y para no ceder debemos ser fieles a lo que pasó, al acontecimiento. En el amor hay que ser fiel al encuentro con el otro porque vamos a crear un mundo a partir de ese encuentro. Claro, el mundo ejerce una presión contraria y nos dice “cuidado, defiéndase, no se deje abusar por el otro”. Con eso se nos está diciendo “vuelvan al comercio ordinario”. Entonces, como esa presión es muy fuerte, el hecho de mantener el timón hacia el rumbo, de mantener vivo un elemento de excepción, es ya extraordinario. Hay que pelear por conservar lo excepcional que nos ocurre. Después veremos. De esa forma salvaremos la idea y sabremos qué es exactamente la felicidad. No soy un asceta. No estoy por el sacrificio. Estoy convencido de que si logramos organizar una reunión con obreros y ponemos en marcha una dinámica, si podemos superar una dificultad en el amor y nos reencontramos con la persona que amamos, si hacemos un descubrimiento científico, ahí empezamos a comprender qué es la felicidad. La felicidad es una idea fundamental.



Obras de Alain Badiou en español

- Manifiesto por la filosofía. Madrid, Cátedra (1989)

- Rapsodia por el teatro. Málaga, Agora. (1994)

- Deleuze: El clamor del ser. Buenos Aires, Manantial (1997)

- El ser y el acontecimiento. Buenos Aires, Manantial (1999)

- San Pablo. Barcelona, Anthropos (1999)

- Breve tratado de ontología transitoria. Barcelona, Gedisa (2002)

- Condiciones. México, Siglo XXI (2003)

- Circunstancias. Buenos Aires, Libros del Zorzal (2004)

- De un desastre oscuro. Madrid, Plaza Edición (2004)

- Filosofía del presente. Buenos Aires, Libros del Zorzal (2006)

- El siglo. Buenos Aires, Manantial (2006)

- De un desastre oscuro. Sobre el fin de la verdad de Estado. Buenos Aires, Amorrortu (2006)

- ¿Qué representa el nombre de SARKOZY?. Vilaboa, Ellago Ediciones (2008)

- Lógicas de los mundos: el ser y el acontecimiento, 2. Buenos Aires, Manantial (2008).

- Pequeño panteón portátil. Madrid, Brumaria (2008)

- Compendio de meta política. Buenos Aires, Prometeo (2009)

- Pequeño Manual de Inestética. Buenos Aires, Prometeo (2009)

- La filosofía, otra vez. Madrid, Errata naturae (2010)

- Segundo manifiesto por la filosofía. Buenos Aires, Manantial (2010)