martes, 26 de agosto de 2008

Sociedad y control 1

CIENCIA
Nuestra sociedad occidental nos ha educado desde la mas tierna infancia, a aceptar como “real” solo aquello que podemos observar, la ciencia humana desprecia todo aquello que no puede ser sometido a verificación o a experimentación, limitando así la percepción y limitándonos a una percepción de los fenómenos mas densos de todo aquello que nos rodea.

La "ciencia" es solo un metodo mas.
Segun un enorme epistemologo aleman: Karl Feyerabend (uno de los ideologos del mayo frances), todo conocimiento humano (o no, agrego yo) es suceptible de contener "verdades" y "paradigmas posibles!.
Segun Feyerabend, todo conocimiento es valido, provenga el de un chaman, un sabio, un "curandero" de arrabal, un doctor en fisica, etc, etc. El conocimiento de los humanos, TODO EL, tiene valor y no debe ser desechado o discriminado.

Así los “mundos sutiles”, que están al alcance de la mano, si pudiéramos desechar este restringido enfoque “científico”, serian accesibles con el solo propósito de abrirnos a la percepción de ellos.
Basta “creer” en ellos, aceptarlos, para que ellos existan ya que nuestra creencia y nuestro saber modificaran nuestra percepción y determinaran nuestra realidad en este sentido.

Valga decir que cuando nuestro pensamiento no es absoluto, cuando nos invaden las dudas, todas las realidades comprendidas por dudas y pensamientos dispersaran nuestras energías y harán, producirán, que nuestra realidad, aquella en que vivimos sea “dudosa”.

Por esto es que es tan importante tener claridad sobre que es lo que deseamos y como lo deseamos.
A veces deseos contradictorios, producto de nuestros pensamientos y sentimientos contradictorios, nos conducen a vivir realidades que están definidas por los mismos parámetros, son realidades contradictorias, ni que decir cuando a la realidad personal le adicionamos las miles de millones de voluntades que existen en nuestro mundo, en nuestro universo, en los distintos universos, dimensiones y planos de realidades.

Por eso es que las “interacciones” de todos los seres son tan importantes, porque determinan las realidades en las cuales, o por las cuales conducimos nuestro personaje de ocasión (YO) por el camino del aprendizaje.

Por esto es que a veces la realidad suele parecer tan indescifrable, tan confusa o tan contradictoria con nuestro sentir, pensamiento o voluntad; porque refleja exactamente la resultante del pensamiento, del consciente y aun del subconsciente colectivo...que incluyen realidades que ni sospechamos que existen.

Además de la importancia en la “claridad” del pensamiento, a mi juicio es vital la decisión con la cual lo llevamos adelante. En nuestra 3ra. Dimensión hacen falta tiempo y espacio.
Por eso la claridad mental es condición sine qua non, pero cuando tenemos algo claramente definido, cuando sabemos sin lugar a dudas o confusiones lo que queremos, ahí entonces es necesaria la acción, porque sin acción nuestro ser recibirá toda la interacción de los pensamientos de los demás y será objeto de estos. Solo actuando en consecuencia con nuestros pensamientos es que podremos salir del papel de “testigo” de los pensamientos de los demás, o aun peor víctima de los pensamientos (deseos) de los demás.

Es por esto que me parece que pensamiento y acción deben marchar unidos en este universo de libre albedrío. De todas maneras “acción” habrá siempre, motorizada por nuestro pensamiento y los de los demás, o solo los segundos.

Es en este sentido que la “consecuencia” con lo que pensamos, y la relación total entre pensamiento y acción, pasan a ser pasos esenciales en nuestra manera de vivir.
Y la calidad de vida interior esta determinada por esta consecuencia.
Mas coherentes seamos con nuestros pensamientos y nuestras acciones, mayor calidad de vida experimentaremos en nuestras vidas.

Son muchas las personas que por apatía, por “dejarse estar”, por miedo (ahhh el miedo!), por falta de confianza, y a pesar de tener claridad en lo que desean, nunca llegan a plasmar sus pensamientos en su realidad, justamente por no llevarlos al plano de la concreción, de la realidad, para poderlos experimentar y obtener los resultados del ciclo pensamiento-accion, que se transforma en valiosos aprendizajes y sentimientos que van enriqueciendo nuestro espíritu y nuestras vidas.

He aquí en pocas, simples y breves palabras, aquello que la sociedad le produce a los individuos que no pueden cuestionar aquello que han aprendido en nuestras escuelas. La educación le “roba” al individuo desde su niñez el poder de la imaginación, las vías no científicas de aproximación a la realidad, diciéndole...no digas pavadas! Eso es pura imaginación! O: son tonterías de niño/a!
Los niño/as tienen aun abiertos puentes de comunicación con su escéncia, aun no los han perdido, y la educación convencional se encarga de cerrarlos prolijamente cercenándole y discriminando todo aquello que no sea verificable o aceptado por el limitado consciente colectivo social, que se manifiesta con crudeza en la educación.
En definitiva se exacerba el espíritu científico en los niños en detrimento de su sensibilidad, de su "puente de oro" o "cordón de plata" con su ser mas total, con el nivel de conciencia que ese espíritu posee en un plano mas elevado del cual proviene, los niños, nosotros todos, solo a fuerza de ser porfiados podemos con gran esfuerzo y mucho trabajo, muchos años después, darnos cuenta que ese camino, el de la luz, el de la información, el del amor y de contacto con nuestra fuente esencial, es el camino real del aprendizaje.

Imaginemos a modo de simple ejemplo lo que seria una raza humana criada y educada desde su nacimiento en la contemplación mas vasta y libre de prejuicios científicos y morales o religiosos de una realidad que no es, no puede ser explicada por un método, el científico, disecador, simplificador, destructor de las energías creativas como es el que se emplea hoy en día en todos los países del mundo en aras del “progreso científico”. El materialismo a llevado a la humanidad a una era de oscurantismo, discriminación y supresión de los valores espirituales y de crecimiento/superación de nuestras limitaciones.

Mandrake 952

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