domingo, 1 de febrero de 2009

Como siempre...hay otra vision de las COCAS!

Se ha dicho...que todo tiene su reverso.
En este reportaje a Jorge Hurtado aparece la "verdadera visión" de lo que la coca significa para los pueblos originarios, y para quienes la consumen en estado natural, acullico, o en infusiones.

Hasta la mas popular gaseosa del mundo (me niego a poner aqui su nombre) la consume.
Tal vez así todo vaya mejor!




JORGE HURTADO: PSIQUIATRA, FUNDADOR DEL MUSEO DE LA COCA

LA COCA SE VENGA HOY DE SUS VERDUGOS

Tengo 55 años y nací en Oruro (Bolivia). Soy médico psiquiatra en el
hospital Psiquiátrico de La Paz (Bolivia), e investigo los efectos de la
hoja de coca. Soy fundador y director del Museo de la Coca. Estoy
casado y tengo cuatro hijos, de 30 a 18 años. Soy activista a favor de la
cultura andina y de mejorar la actual política sobre drogas que es
nefasta.

-¿Consume usted cocaína?
-No: la cocaína es un insalubre derivado de la hoja de coca.
Pero sí consumo hoja de coca. ¿Le cuento la leyenda de la coca?
-Por favor.
-Dice la leyenda que Pacha Mama regaló la hoja de
coca al pueblo andino para que soportase la tristeza, el hambre y el dolor
en tiempos de esclavitud...
-¿Es una alusión a la conquista española?
-Sí.
-Siga.
-Según la leyenda, la hoja de coca daba al pueblo andino luz para la
mente, alimento para el cuerpo y consuelo para el dolor. Pero si el
verdugo extranjero la tocaba... ¡para él sólo sería un veneno que le traería
la locura!
-Vaya, esa leyenda es...
-¡Una perfecta profecía! La coca se venga.
-¿Y por qué para los andinos es la gran panacea y para Occidente es
veneno y locura?
-Porque nosotros la consumimos en su estado vegetal, natural. La
cocaína, en cambio, se obtiene de violentar esa hoja con ácidos, disolventes
y alcalinos: en ese proceso químico la coca pierde virtudes y gana
malignidad.
-¿Cuándo sucedió eso por primera vez?
-En 1859, cuando el científico Albert Niemann, en la Universidad de
Gottingen, aisló mediante esos procesos químicos un alcaloide de la hoja
de coca: ¡la cocaína!
-¿Y se sabe desde cuándo los pueblos andinos mascaban hoja de coca?
-En realidad no se masca: se mantiene en la boca, hecha una bola,
macerada en saliva, de modo que absorbemos lentamente sus jugos a través de
las mucosas de la boca... ¡Hace al menos 4.500 años que se hace así!
-¿Tanto? ¿Cómo sabe usted eso?
-Hay constancia arqueológica: momias de esa antigüedad con restos de
hoja de coca; y figurillas con un bulto en la boca mientras se les
practica una repanación: ¡los cirujanos incas ya usaban la coca como
anestésico! -"Consuelo contra el dolor", dice la leyenda. Pero... ¿"alimento
para el cuerpo"?
-¡Sí! ¡Es un alimento poderosísimo!
-Nunca había oído eso.
-Le remito al estudio de Duke, Oulik y Plowman de la Universidad de
Harvard.
-Le agradeceré que me lo resuma.
-Su conclusión es esta: "La ingesta de 100 gramos de hoja de coca
boliviana equivale a la dosis diaria recomendada de calcio, hierro, fósforo,
vitamina A, B2 y E". ¡La hoja de coca contiene más vitamina A que
ninguna fruta... y el doble de calcio que la leche!
-No sabía eso. ¡Es sorprendente!
-Eso explica por qué se ha consumido durante miles de años y por tantos
millones de personas: ha contribuido eficazmente a su nutrición
equilibrada en esas tierras altas.
-La cocaína, ¿conserva esos nutrientes?
-¡No! Los pierde. Por eso es peligrosa: te inhibe el apetito... pero no
te alimenta. Y si el cocainómano cae en comer poco, acaba
desnutriéndose y es candidato a enfermar.
-Además de eso, ¿qué otros efectos neurológicos provoca el consumo de
cocaína?
-Su consumo continuado provoca agotamiento de neurotransmisores (de
dopamina, en particular), lo que produce una especie de Parkinson. Y
trastornos paranoicos, delirantes, y también abandono de hábitos
alimentarios, higiénicos y sociales.
-Todo un desastre.
-En suma: la cocaína es tan estimulante que crea adicción, y el adicto
va perdiendo capacidades de adaptación socioeconómica.
-¿Y no sucede eso mismo con el consumo de hoja de coca mascada?
-¡No! La hoja contiene translamilcocaína y sinamilcocacína (moléculas
perdidas en la cocaína), que evitan la adicción. He retirado la hoja de
coca a personas que siempre la han mascado ¡y no han sufrido síndrome
de abstinencia! ¿Se da cuenta de lo que eso significa?
-¿Qué?
-Que con hoja de coca podemos salvar a cocainómanos. El mascado de coca
es la puerta de salida del adicto a la cocaína, al igual que la
metadona lo es para el heroinómano. Aplico con éxito este tratamiento en
Bolivia desde hace 20 años: antes de usar el mascado sólo recuperábamos al
25% de los cocainómanos ¡y ahora recuperamos al 50%!
- La convención única de la ONU de 1961 autoriza su
comercio para fines médicos. E incluso para fines recreativos y alimenticios.
-¿También?
-¡Gracias a esa norma Coca-Cola importa miles de toneladas de hoja de
coca boliviana! Luego la descocainiza -a través de Stephan Chemicals-
para saborizar el refresco, y la cocaína extraída se destina después a la
industria farmacéutica. Pero a la industria le llega hoy muy poca
cocaína, que sería muy útil: ¡para la cirugía oftalmológica es lo mejor!
-Hay poca cocaína legal... y mucha ilegal.
-Sí, porque Estados Unidos promueve la destrucción de cultivos, y los
gobiernos locales obedecen (ahora Bolivia no). Es una catástrofe,
porque facilita que las mafias del narcotráfico se apoderen solapadamente de
cultivos... Y de ahí se siguen todos los males.
-¿Qué propone usted?
-Proteger los cultivos de coca y fomentar su uso tradicional, mascada.
El campesino, así, no acabaría vendiéndola barata a los
narcotraficantes, como está sucediendo ahora.

Mandrake952

1 comentario:

Anónimo dijo...

nunca mejor puesto el nombre del blog