martes, 30 de diciembre de 2008

La Saga de RAMTHA parte V

Atravesado por una Espada
Llegó, y así fue en verdad, el décimo año de nuestra marcha.
Llegamos aun valle de mucha fama, un valle que siempre había sido pacífico con sus gentes, y donde no había tribus que saquearan e impusieran la tiranía y el temor sobre la región.
Llegó una especie de diplomático, que encontró nuestra marcha en las afueras del valle de Nazire.
Habíamos instalado nuestro campamento y ya llevábamos casi tres meses ahí, según el computo de tu tiempo.
Las mujeres estaban muy ocupadas en sus asuntos, y todas las entidades que preparaban el campamento, maestro, continuaban sustentando la vida y cuidando los rebaños y manadas que acompañaban a nuestro séquito.

Una tarde tormentosa, maestro, de mucho trueno y relámpago, apareció un mensajero de noble distinción.
Llegó y trajo una especie de litera.
Y todos los nubienses que traían la litera eran muy altos y esperaban empapados por las frías lluvias y los truenos amenazantes.
Cuando llegaron a nuestro campamento, el agua todavía chorreaba por sus cuerpos de ébano y caía sobre la arena de color azafrán.
Colocaron su carga sobre el piso y corrieron una cortina muy elegante para permitir que saliera un estadista de cierto renombre en la tierra de Nazire.
El nubiense que iba al frente del séquito, maestro, anunció que todos debían dedicarse a preparar la llegada de esta entidad que traía buenas nuevas para la marcha y la hora del Ram.
Yo maldije ala entidad y desprecié su litera y el hecho que colocara su pomposo ser sobre suaves cojines y que lo atendieran hombres amables y gentiles, porque en esos tiempos yo no amaba al Dios de mi ser, sino que odiaba y me enfadaban todas las cosas, porque la tiranía me había arrebatado a la madre de mi ser, a la hermana de mi ser, así como la belleza de mi ser.
Y yo era el Terrible Día del Ram.
No salí personalmente a recibir a esta entidad; lo vieron entrar en mi toldo. Y yo lo hice esperar. Entonces, con una tediosa impaciencia, empezó a proclamar con impertinencia la rudeza y la injusticia con la que lo trataba el Ram.
El Ram sale y la entidad empieza a anunciar que el Ram y su ejército habían sido invitados al palacio de Nabor en el valle de Nazire para que fueran huéspedes de un gran concilio que se había reunido con el fin de preparar tratados, para que su tierra no atormentada, quemada, ni sucumbiera ante el Terrible Día del Ram y sus ejércitos.
Ahora, ante esto yo cambié de actitud y le entregué mi emblema para que lo llevara a su noble señor.
Yo prepararía un séquito apropiado, así como la hora para encontrarme con él dentro de tres días.
Y así fue.

Permíteme que te dé una descripción del palacio de Nabor.
Cuando te acercas a él, cruzas el lecho de un río cuyas aguas no son torrentosas. De piedra en piedra caían unas pequeñas gotas y pasaban a un hoyo olvidado que salía del otro lado de una pequeña montaña. Y cuando nos acercamos al palacio, maestro, si te asomas y miras al nordeste, al otro lado del río verás lo que se llama el Ptolomeo, es un gran montículo.
Y frente a nosotros se levanta una gran fortaleza, siniestra, imponente y hermosa. La piedra es de un granito opaco y no posee la gracia de la belleza ni del color, sino que toma lo que le han dado los años, toda manchada y con diferentes colores.
Los portones son de bronce; en ésta época, maestro, los metales negros (el hierro) no se había trabajado sobre la tierra como ahora. Y todos los objetos que requerían fuerza eran de bronce.
Las puertas eran de bronce y eran magníficas en los portones.
Y entre las torres que daban a la fortaleza, maestro, había magníficos estandartes.
Eran hermosos, de seda y de todos los colores.
Cuando el séquito del Ram se acercó, por el otro lado del pequeño e insignificante río, sonaron trompetas.
Mientras ascendíamos por una tierra desolada, veo que allí no crece ni florece nada, empiezo a preguntarme como podía sobrevivir este lugar en medio de un desierto yermo, las alas de los poderosos portones se abren, y he aquí que mi compañía entre.
Y nos reciben los llamados “petimetres”, no son amantes de las mujeres, son amantes de su propio sexo. Tienen toda la confianza del jefe de palacio de Nabor y nunca lo abandonan. Se acercan, maestro, y nos hallan dignos de su favor. Rápidamente atravesamos las puertas, y encontramos mujeres de una belleza exótica que yo nunca había visto, con escasas ropas, pero muy decoradas con bronce, latón, joyas y piedras.
Y encontraban su deleite en lo material.

Los jardines son maravillosos.
El aire está perfumado dentro de los portones de Nabor.
Hay fuentes de donde brota el agua perfumada con jazmines, lirios y rosas. Tienen árboles cuyos troncos han bruñido y pulido de tal forma, que cuando uno les coloca la mano siente la suavidad de la corteza.
Las hojas son verdes, flexibles y los capullos florecen. Es algo muy peculiar.
Y si uno mira, no encuentra un camino vulgar, maestro, sino un piso que es de granito marmóreo mas blanco que jamás se haya visto.
Es tan blanco, maestro, que ni siquiera ha visto nieves en las altas montañas que se comparen con él.
Es todo limpio y puro.
Bueno esto me maravilla.
Colocamos nuestros pies sobre él e inmediatamente se refrescan.
Hay descanso y confort en este refugio en medio del desierto en el valle de Nazire.
Si uno pasa de este espléndido cuarto al jardín lleno de columnas, se encontrará
Con estatuas que no son de animales o de Dios, sino de personas que parecen idénticas; todas son hermosas, maestro.
Y todas son idénticas.
Se siente la dulzura y la exuberancia del jardín, y suaves brisas nos refrescan.
Cuando empieza a caer la noche se encienden linternas y antorchas en el jardín. Y la luz apacigua el enigma de este hermoso lugar que tiene un manto de misterio y que nos tienta con el deseo.
Llega un mensajero amable para anunciar que nuestra audiencia ha sido preparada.
Nos refrescamos y nos limpiamos. Nos dan ropa limpia, una falda para que nos vistamos, y salimos.
Nos guían por un largo corredor donde hay unos floreros enormes con ramos de flores en árboles que yo había visto en mi jardín, y todos florecidos.

Entramos en la antesala, frente a un enorme guardia.
Y allí espera, maestro, una entidad muda muy peculiar, es pequeño, su cabello está descolorido, como blanqueado por el sol, sus ojos danzan con un fuego cálido, es musculoso y yo asumo que es un atleta, un amante de los deportes.
Y me pide con una mano que le entregue mi espada, se la doy, la toma y la observa con mucho cuidado y la considera un tesoro.
No es apropiado que entremos armados a este lugar sagrado.
Cuando abren las puertas, me permiten entrar a mi, pero no a mi compañía.
Entonces, con la idea de lo que ustedes llaman conversaciones preliminares, entro.
Veo hombres que están ungidos y perfumados y adornados con gemas de todos los colores imaginables, hasta sus sandalias están bañadas en oro.
Con certeza nunca han conocido el desierto y todos sus efectos.
Yo los desprecio, porque se pudren en medio de su limpieza.
Y seguramente hay siervos en este palacio, hay quienes están bajo su poder, que no pueden hablar, maestro, que deben obedecer.
Y me piden que ente, su numero es cuatro.
Cuando me acerco, escucho las nubladas y delicadas lenguas que empiezan a decirme cuan grandioso es mi ejército y como desean que mi campaña se acerque a su valle, maestro, y a su palacio, y que cuan grandioso sería que su cultura, aunada a nuestra estimada fuerza, pudiera producir una potencia extraordinaria.
Yo guardé silencio.
Y entonces cuando uno se decidió a llamar las cosas por su nombre, y llamó a mi grupo, a la enorme fuerza “paganos”, maestro, lo escupí y lo llamé cerdo.
La entidad tenía un odio feroz que salía de sus ojos, los cuales se dirigieron a otro lado.
Por mi espalda apareció, maestro, sin que nadie lo viera una entidad muy poderosa con una gran espada, y me atravesó con ella.

Sentir una hoja que penetra la espalda de tu ser y que rompe la costilla, perforando desde la espalda, y que corta los conductos y los pulmones y raja este lado del estómago, maestro, y encontrar que su punta abulta esa zona blanda en la parte frontal de tu cuerpo, maestro, y sentir el calor de tu ser estimulado a través del metal que ahora está dentro de ti, es una experiencia inolvidable!
Me habían atravesado.
La entidad –que era muy hábil con la espada- la había introducido y la había empujado a tal profundidad que el mango de su espada quedó a ras con mi espalda, luego la sacó.
Hay una caída.
Miro el suelo, y se acerca a mi lentamente.
Mientras voy cayendo, veo las desigualdades del mármol blanco que tiende hacia un color gris.
Mi rostro golpea el mármol frío, sin calor.
Mientras yazgo incapaz de ver desde el lado derecho de mi rostro y sin poder hablar, porque mi boca está sobre la superficie fría, suave e inflexible, hay algo que grita en las profundidades dentro de mi.
Y empiezo a ver un río escarlata que fluye y refluye de mi ser.
Hay una hendidura en lo que aparentemente es un piso perfecto, maestro.
Y veo como ese río escarlata fluye al piso y cae en la grieta.
Es vida; es la vida que fluye de mi.
Que hay de la mujer que amaba?
Ya no esta con vida?
Y la madre que ame?, tampoco esta con vida.
Y la caricia de una dulce mujer?, nunca la conocería.
Y los hijos de mi semilla, los habían declarado bastardos y habían sido rechazados?
Y el magnífico árbol al que escuchaba cuando el hambre arrebataba mi ser?
Y donde está ahora el montecillo que una vez se me presentó para ser mi hogar?
Ya no lo veré otra vez.
Y escucho un eco y un sonido que retumba dentro de mi ser, maestro.
Y en la parte posterior de mi garganta empieza a aparecer un río cliente de vida; sale y salpica dentro de mi boca.
Estoy muriendo.
Yo había sido una entidad despiadada que odiaba la tiranía y despreciaba a los hombres viles que esclavizan a otros.
Es el final de mis días.
Mientras veo la sangre saliendo de mi ser escucho una voz.
Me habló y me dijo: “Ponte de pie!”
Empecé a doblar las rodillas para incorporarme, y al hacerlo escuché como la vaina vacía golpeaba el piso y lo raspaba.
Me apoyé sobre las palmas de mis manos, alcé la cabeza y erguí mi rostro, maestro, y cuando mi cabeza estaba erecta, alcé mi pie izquierdo, lo estabilicé, coloqué mis manos sobre mi rodilla, sin mirar la herida y me puse de pie.
Escupía sangre, salía de mi boca, maestro.
Y la entidad que me había traspasado soltó su espada, agarró el amuleto que colgaba de su cuello y huyó.
Y los hombres de barbas rizadas y cabezas ungidas, que al principio creían que yo era inmortal, ahora lo comprobaban y salían despavoridos.

Y he ahí que reúno todas mis fuerzas y aprieto mi herida, mientras el río de sangre se escapa por mis dedos y baja por mis piernas, maestro, se acerca el mudo que estaba fuera de la puerta y que me había pedido la espada, y al ver que el Ram está de pie, me suplica clemencia; se la concedo.
Porque, como podría tener yo la fuerza para condenar a este hombre que ha pedido perdón cuando mi barriga está abierta y mis entrañas ya se empiezan a ver?
Le hablo a este ser y le pido que vaya a mi campamento y que busque a la entidad llamada Gustavian Monoculus y a otro llamado Cathay y que me los traiga. La entidad se va por su cuenta, escucha a su ser y sale corriendo, solo para regresar
Poco después y entregarme mi espada.
Luego se marcha. (*)

(*) Estudiante: quisiera que me contaras sobre la vida pasada que yo tuve cuando te conocí.
Ramtha: como sabes que me conociste?
E: simplemente tenía la sensación de que así fue.
R: Te contare. Tu fuiste la entidad muda que yo envié, que me entregó la espada y trajo a mis ayudantes. Cuando se arrasó todo el palacio de Nabor, tu fuiste perdonado. Fuiste apreciado, se te socorrió y se te atendió; fuiste parte de mi marcha y me viste ascender. Viviste muchos años, mas de aquello que se llama 120. Aunque nunca hablaste, maestro, porque no tenías lengua para hablar. Tus ojos y la presencia de tu ser ensañaron a muchos. Así es como me conoces.
E: gracias. Esa es la razón de que sienta lo que siento por ti.
R: es una verdad. Escúchame: hay muchos que no aprecian la vida o la débil voz que les habla hasta que la ven fluir fuera de ellos. Benditas son las gentes que aprecian la vida, abundan en ella y se bendicen a sí mismos por ser participes de ella. Aprendiste?
E: he aprendido
R: que así sea!
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Si colocas tu puño donde está la herida y aprietas con fuerza, maestro, tu ser deja de morir.
Eso fue lo que hice.

Y he aquí que llega Gustavian y Cathay, les digo que destruyan el palacio y arrasen el reino. Lo hacen y me llevan ante la legión de las mujeres que seguían la procesión de nuestra marcha. Y las mujeres con su amable cuidado y bondad me atienden bien.
Al verse desvalido en manos de una mujer que se encarga de tu vida un hombre puede ver la vida desde un punto de vista diferente.

No pude olvidar la voz que me hizo ponerme de pie y evitó que pereciera, busqué encontrar el rostro de la voz.
Cuando me curé de mis heridas, empecé a conquistar y amar aquello que había conquistado; no se destruyó todo, sino que se llegaron a acuerdos, hubo perdón.
Y el ablandamiento del Ram continuó aumentando durante la marcha.
Encontré la voz, maestro, cuando me concentré en mi mismo, el Dios que yo era.
Yo mismo fui el que me dije que me pusiera de pie, maestro.
La causa divina, la vida, el principio, el entendimiento, el propósito, era yo.
Pero ese entendimiento, maestro, cambiaría el pensamiento de las generaciones por venir.

Y solo cuando me atravesaron con una espada tan grandiosa, fui lo suficientemente humilde para comprender mi propósito y porque me habían penetrado y por que lo había permitido.
Y el tiempo que me llevó lograr la iluminación fue desde el décimo año de mi marcha hasta mis 63 años.
Pero yo soy Ramtha, lo deseaba, lo quería.
Amaba al Dios Desconocido fuera lo que fuera.
Después de 63 años de contemplar y entender de dónde procedía el odio, quién lo creó y porque, llegué a un acuerdo conmigo mismo.
Cuando lo hice, mi mente se liberó como un gran pájaro que se eleva en los cielos del pensamiento, la sabiduría, la creación y el entendimiento.

Yo odiaba, pero tenía un deseo de dominar esto.
La manera primitiva era matarlo en otros, asesinar el reflejo de lo que yo despreciaba en otros y deshacerme de ello y darle todo a los pobres, a las criaturas maltrechas que ni siquiera tenían un alma.
Bueno, incluso después de todo eso yo no podía conciliar el sueño, pues era una entidad atormentada.Porque aunque lo tenía todo, no tenía aquello que se llama paz, que es el resultado de un entendimiento emotivo de mi yo, de Ramtha

Mandrake 952

viernes, 26 de diciembre de 2008

La Saga de RAMTHA parte IV

La Batalla contra el Dios Desconocido
En mi vida, cuando era un niño pequeño, vi como llevaban a mi madre a las calles y le arrebataban su dulzura. Observé en mi vida el lugar donde vivíamos y el desprecio que me rodeaba. Y observé cuando se apoderaron de mi madre, vi al niño crecer en su vientre y yo sabía quien era. Y vi a mi madre llorar. Porque?
Eso era muy obvio, habría otro hermano pequeño en la calle para sufrir al igual que había sufrido ella en esta tierra prometida?
Observé y ayudé a mi madre a traer al mundo a aquello que en tu idioma se llama una hermana pequeña. Ayudé a mi madre porque estaba demasiado débil para dar a luz a la niña por sí sola. Y la niñita llegó al mundo gritando; no era feliz, era muy obvio.
Pero el ser de mi madre pesaba sobre el mío, pues ella estaba tan débil que no había leche para el infante que mamaba de su tierno pecho, ya que había pasado mucho hambre.
Y mi hermanita, que mamaba el pecho de mi madre, estaba muy débil.
Porque, dices tu, tenemos estas cosas en nuestras vidas?
Porque somos los campesinos, somos los insignificantes, somos la no-entidades de una tierra gobernada.

Y quien gobernaba esta tierra?
Aquellos con medios que nos hacían vivir en sus tierras y trabajar en sus campos y que afirmaban que no darían siquiera un tallo para nuestra propia vida.
Y qué, dices tu, hacían ellos con esas cosas?
Las guardaban en graneros bajo llave, y he aquí que comían con dedos delicados con sus caras delicadas.
Y yo te digo que eso era injusticia
Y quien es ese Dios del que ellos han hablado?
Estoy enfurecido, pues mi madre llora porque no hay leche en sus pechos.
Yo mendigaba con maña en las calles, y mataba perros y aves salvajes; y tarde en la noche, robaba el grano de los propietarios, pues yo era muy hábil con mis pies, y alimentaba a mi madre, quien a su vez daba de mamar a mi pequeña hermana.
Y la pequeña niña se volvió diarreica, no podía retener lo que entraba a su cuerpo: lo expulsaba rápidamente y perdió toda la vida de su cuerpo.
Y así se fueron.

No culpé a mi hermanita por la muerte que pronto llegaría a mi amada madre, pues la niña mamaba de mi madre. Toda su fuerza la entregó a la nueva vida para que la nueva vida pudiera continuar, y mi madre pereció con el bebe en su pecho.
No había nada, no había mas, mi odio por la gente roja –llamados atlantes- creció en mi ser como una gran víbora cuando yo no era mas que un niño.
No quedaba nada, pues a mi hermano se lo llevaron como esclavo a otra ciudad, a merced de un hombre y de su necesidad de lo que se llama gratificación sexual.

Mi linaje adoraba y amaba aquello que estaba mas allá de las estrellas, mas allá de tu luna. Amaban lo que no podía ser identificado; se llamaba el Dios Desconocido. Cuando era un niño no culpé al Dios Desconocido por su incapacidad de amarme a mi y a mis gentes, a mi madre y a mi pequeña hermana. No lo culpaba, lo odiaba!

Y en mis tiempos, ninguno de los de mi pueblo murió noblemente. No existía la nobleza, la virtud, la verdad. Entonces encontré una gran montaña que se asomaba a lo lejos, un lugar muy misterioso, pues si yo podía subir allí me pondría en contacto con el Dios Desconocido y proclamaría mi odio por él a causa de su injusticia. De modo que inicié mi viaje.
Salgo corriendo de mi choza y veo una gran montaña allá a lo lejos, que apenas veo.
Y mi travesía fue de 90 días.
Después de 90 días de devorar langostas y raíces y montones de hormigas, encontré esa montaña. Si hubiera un Dios, viviría allí por encima de todos nosotros. Y he aquí que lo busque, sin embargo él no estaba allí, solo el gran frío.
Y lloré intensamente hasta que la blancura se congeló en mis lágrimas.

“Yo soy un hombre, por que no tengo la dignidad de uno?”
Y he aquí que se presentó ante mi una doncella encantadora como nunca has visto, cuyo cabello dorado danzaba a su alrededor. Y la corona sobre su cabello no era de azucenas ni de capullos de rosa o de lirios, sino de una flor desconocida. Y su atuendo, sus vestidos eran traslúcidos, suaves y libres.
He aquí que se acercó hasta mi y me entregó una gran espada que cantaba, cantaba si.
Y, sin embargo hacían falta cerca de nueve manos para sostener su empuñadura, tan grande era.
Y ella me la entregó
Esto es lo que dijo: “Oh Ram. Oh Ram te suplico –a ti que has aprendido y despertado nuestro espíritu de la pena de nuestros seres- la verdad. Debe haber una verdad que persista en la tierra. Y por lo tanto tus oraciones han sido escuchadas. Tu eres un hombre de recursos y convicción. Toma esta espada y úsala bien!”
Y se marchó. Yo estaba cegado en mi locura y mis ilusiones por lo que había visto. Y ya no temblaba por el gran frío, pues allí encontré calor.
Y así, cuando miré de nuevo hacia donde mis lágrimas se habían congelado, crecía allí una flor de una melodía y de un color tan agradables que yo sabía que la flor sería aquello que se llama la esperanza.
La espada Crosham, la Mensajera Alada, fue el ser que se formuló a si mismo en una hermosa aparición que me dio la espada y me dijo: “Ve y conquístate a ti mismo!”
Y el resto es historia.

No lo ves?
No había ninguna entidad que viviera en aquello que me dio la espada. Es la armonía del ser lo que produjo la Mensajera Alada.
Bajé de la montaña con mi gran espada a la choza de mi madre, que había perecido.
Quien era el que mamaba sobre el pecho de mi madre?
Eras tú, pues tú eres de mi reino y de mi casta y de mi sueño.
Y siendo un niño recogí madera y la amontoné, la puse encima de mi madre y después me escabullí en la noche y conseguí fuego.
Lo traje y lo abracé, y dije una magnífica oración para mi madre y mi pequeña hermana, y las amé intensamente. Y prendí la madera, pues si no lo hacía rápido el hedor que salía de ellas causaría agitación en la zona donde vivíamos. Y para que no molestara, las arrojarían al desierto a merced de las hienas que las despedazarían. Les prendí fuego y las quemé.
Quemé a mi madre y a mi hermana en una pira funeraria, y lloré.

Ahora, de aquello que se llama el resto de la historia, hay muchos de vosotros que la conocéis bien. Pero lo que me impulsó a conquistar y a dominar, que era parte de la emoción de mi alma, fue el deseo de ajustar cuentas.
Yo cree la guerra, pues no había facciones en guerra contra la arrogancia de los atlantes, ninguna.
Yo la creé.
Bajé de la gran montaña, intimidado por el Dios Desconocido, me habían dado una espada y se me dijo entonces que me conquistara a mi mismo.
Yo no podía voltear la hoja y cortarme la cabeza, era demasiado larga; mis brazos no alcanzaban por la envergadura de la espada.
Lloré muchísimo pero hallé honor en mi espada.
No siendo ya frágil ni débil de movimiento corporal, me convertí en un Ram en todo el sentido de la palabra y les hice la guerra a los tiranos que esclavizaban a mi gente.
Y cuando regresé, sitié Onai.

Marcha contra la Tiranía
Después que sitiamos Onai, nos llevó mucho tiempo quemar sus restos y los restos de la gente que había ahí. El hedor se extendió sobre el agua, no sobre la tierra.
Eso fue muy bueno: el agua purifica el hedor.
Y desde esos comienzos desprecié la tiranía y solo luchaba, entidad, esperando morir. No tenia miedo cuando luchaba.
Nunca conocí eso; solo conocí el odio.
Y sabes entidad?
Eliges al mas digno de tus enemigos, el que tu consideras superior a ti, ya que él puede ser tu destrucción, pero sabes, cuando el miedo está ausente, se presenta la conquista; de eso están hechos los héroes.
Yo quería llorar, entidad, porque sabía que había hecho algo espantoso, me había convertido en el horror que yo odiaba.
Y este hombre estudioso, con sus cejas pobladas, su vino y sus libros, se había empeñado en educar a un bárbaro, y eso es lo que yo era.
Yo no era un guerrero muy impresionante, mi cuerpo era muy pequeño en aquellos días, pero mas tarde, crecí.

Mientras descendía por un camino –que tomé desde la carretera, y fui a través de las montañas donde había recibido mi espada- no podía escaparme de la gente. Caminaba un trecho, miraba por encima de mi hombro y ellos estaban corriendo detrás de mi.
Y cuando me detenía, todos se detenían, y el polvo caía a su alrededor. Las ropas de los ancianos se enredaban alrededor de sus caras y cabezas, ya que solo estaban atadas a los costados.
El viento los azotaba y el polvo se amontonaba en los pliegues de sus vestidos, algunos estaban descalzos y otros tenían sandalias, y algunos afortunados tenían botas. Todos traían bagaje consigo, tu sabes, sus cacharros de cocina o sus armas, sus pocos bienes. Se ponían en fila y me miraban.

A mi entender, yo era un muchachito, no un hombre, de ningún modo.
En cierta ocasión, corrí muy velozmente y vi una colina. Corrí de inmediato hacia la colina, fui hasta un pequeño altiplano y trepé hasta la cima.
Mientras me arrastraba por el suelo hasta la orilla, para ver si los había dejado atrás –para observar como me miraban desde abajo mientras yo los miraba disimuladamente desde arriba- los perros ladraban y los burros rebuznaban, los caballos relinchaban, y el polvo se arremolinaba.
Por fin me puse de pie y grité: Porque me estais siguiendo?
No quiero que me sigáis! No me gustáis, ninguno de vosotros! No me pertenecéis! Os odio, os odio a todos! No quiero que me sigáis! Dejadme en paz!
Fue como una rabieta tu sabes.
Mis ojos ardían, y todos me estaban mirando. En aquel momento, su numero era cercano a 500.
Todos me estaban mirando: ancianos de sonrisas desdentadas; una mujer con el rostro velado, sus hermanas detrás de ella –ni siquiera podías decir si eran mujeres o no-; niños agarrado a las faldas de sus madres, con unos ojos enormes que iluminaban; bocas entreabiertas, esperando que pasara algo; perros olfateando y mordisqueando, buscando algo que comer; las banderas que flameaban; taparrabos... allí había de todo.
Finalmente me sequé los ojos con el brazo. Los miré y les dije: -No se hacia donde voy. Soy solo un muchacho, soy un bárbaro. No tengo alma. Yo no soy quien para que me honréis. No me sigáis!-.
Y de en medio de la multitud salió un hombre joven, Tenía una pequeña arpa y estaba envuelto en una túnica muy toscamente tejida. El tinte era muy pobre, ni siquiera era un buen tinte. Era de color parduzco, terroso, y le cubría el cuerpo. Sus brazos eran firmes y redondeados, resplandecían, la túnica le llegaba hasta las rodillas y dejaba ver sus piernas robustas como las de un granjero.
El sol lo había bronceado muy bien, y tenía un cabello muy rizado y muy negro que se enrollaba alrededor de su nuca; casi era bello.
Y todos murmuraban y se hacían a un lado para que el joven pasara.
Y él empezó a hablar –y yo le di la espalda- y dijo: -“Gran Ram, escucha, Tengo un regalo para ti”-.
Me di vuelta y comenzó a cantar, y cantó una canción de esperanza y sobre los desesperados, hablaba de la tierra y el mar, de familias y fantasmas sin nombre: -“Somos los desterrados de todo lo que existe, pero hemos conseguido sobrevivir cuando todo lo demás pereció. Somos los inservibles de los credos y colores, y nos hemos unido para ver nuestra libertas. Y tú, gran entidad, que nos has librado de todas nuestras cadenas, eres nuestra familia para siempre. Y donde tú estés, estaremos nosotros. Y donde tú duermas, allí dormiremos. Y cuando estés sediento, también nosotros beberemos. Y adondequiera que vayas, contigo iremos”.
Y la gente, los ancianos, comenzaron a cantar, algunos no podían recordar las palabras, pero cantaban. Y muy pronto, todos estaban gozando de la maravillosa armonía. Y yo caí de rodillas y lloré, y ellos cantaban al gran día del Ram, el muchacho conquistador. Y cantaban, y cantaban y cantaban.
Las mujeres empezaron a bailar, las ancianas hicieron fogatas y comenzaron a preparar pan, lo amasaban con sus manos y lo ponían en el fuego.
Y muy pronto se lleno el aire de un aroma de un buen guisado, pan ácimo (agrio), vino agrio, sudor, canciones, grasas, tabaco, orina de los animales, algo de estiércol, y de vez en cuando, un delicioso aroma a jazmín.
Yo me senté en la orilla y no sabía que hacer con todo esto.
Ni siquiera pude cuidar a mi madre, como puedo hacerme cargo de todo esto?
Y las canciones continuaron, No me podía dormir.
Me levanté y escuché que alguien se acercaba detrás de mi.
Era mi viejo maestro, tenía unas cejas muy pobladas, y yo nunca podía ver hacia donde miraban sus ojos, me recordaba un mago.
Y se acercó a mi y sacó un taburete, se sentó y se acomodó en él.
Era un hombre al que le gustaban las comodidades, sacó una botella de su excelente vino – el bebía en una copa- y me la dio; yo bebía de la botella, era un inculto y él fruncía el ceño y miraba para otro lado.
Me dejó algo de queso, un poco de pan y me dijo: “Te traje a alguien”.
Yo maldije de miedo, y él ni siquiera toleraba lo que yo estaba diciendo.
Y llegó con el hombre del arpa, éste volvió su rostro, miró las estrellas y empezó a tocar.
Yo estaba muy irritado, y el anciano me dijo que bebiera todo y que tomara un poco mas. Y lo hice.
Las cosas se pusieron cada vez mejor; los sonidos se volvieron mejores y mejores.
Y cuando desperté en la mañana, el sol ya estaba alto en el cielo: que absurdo hacer eso con el sol.
Y al mirar hacia el suelo, vi un insecto arrastrándose, con su cabeza en mi hombro y mi brazo, lo aparté rápidamente. Y mientras estoy mirando, ahí estaba el hombre que tocaba el arpa. Rehusé hablar con él, y me dijo: “Señor, permíteme. Todos somos una gran familia y te amamos. Escucha sus gritos. Te necesitan y te aman. Se están reuniendo; hay algunos que se están agrupando. Iremos adondequiera que vayas y moriremos contigo. Escucha sus gritos!.
Abrí mis oídos, miré hacia abajo, y allí estaba todo ese griterío, los ancianos todavía sonreían, las mujeres sonreían, y los niños jugaban.
Les dije que no sabía adónde iba, pero que quería ir a algún lugar; si no tenían un hogar, podían seguirme. Y se alzó un gran griterío.
Descendí hasta las asambleas que había en sus campamentos, bajé y los observé atentamente. Y cuando me detenía y miraba alrededor, ellos se detenían y me observaban. Yo daba un paso, y ellos daban un paso. Yo corría, y ellos corrían.
Fueron conmigo, marchamos
Y se apoderaron de un castillo, no lejos de Onai. Y jamás vi guerreros semejantes. Yo nunca supe que los ancianos podían ser tan ágiles cuando lo necesitaban. Jamás supe que las mujeres podían ser tan veloces y que podían levantar la masa de cualquier cosa, recogerla, y volverla a poner en su lugar. Jamás supe que los niños eran tan tranquilos.
Cuando todo terminó, se nos unieron gentes aún mas diferentes, y yo tuve mi familia.
Y después de cada batalla, cuando todo estaba resuelto, ellos repetían el mismo griterío y la misma danza, y las mujeres con sus panes ácimos, y los hombres que escupían y apostaban.
Y el ejército se hizo mas y mas grande. En el momento de la ascensión, eran mas de dos millones, eso es un montón de gente gritando.
Esa es la historia.

Ya no soy un muchacho pequeño.
Ya no soy un bárbaro.
Ya no soy un conquistador.
Yo soy.
Por que, dices tú, se me conocía como el Ram?
Porque cuando me ungieron sobre la gran montaña me llamaron el Ram que desciende de la montaña hacia los valles.
Yo no asediaba reinos, dejaba que ellos mismos se asediaran.
Y mi ejército trajo justicia a la región y a todas las tierras sobre las que marchábamos.
Y las flores, dondequiera que pisáramos, crecían con libertad.
En mi furia y mi hostilidad y mi deseo de ser noble y honorable con lo que sentía, me convertí en una gran entidad.
Sabes lo que es un héroe?
Bueno, yo fui uno, en verdad.
Y el héroe defiende la vida y pone fin a las injusticias de la vida misma, sin darse cuenta de que también está creando una injusticia.
Pero durante diez años después de eso fui impulsado por el afán de dar muerte a la tiranía y de hacer mas atractivo el color de mi piel.
Como podía yo enfrentarme a una luz tan poderosa?
Yo luché contra un actitud. Y ascendí, amado maestro, antes del último cataclismo de Onai, antes de que cayeran las últimas aguas del estrato. Y tuve el gran privilegio de viajar por Sudán y a Egipto y, a través de las tierras persas –ya no las reconocerías-, llegué hasta el Indo, a la esquina mas lejana del noroeste del Indo, donde el sol es especialmente maravilloso.
Y sabes tú por que se pone de este a oeste, en lugar del norte al sur?
Que lástima si el sol se hubiera puesto en el sur, donde ya no se lo podía ver, puesto que las partes delgadas del estrato todavía cubrían esa zona.
Fue algo maravilloso que se quedara atrapado en los reinos del este y del oeste.
Durante toda mi vida en mis últimos años yo me deleité mucho amando al sol, la luna, el viento y las estrellas, la vida.
Y lo que nosotros derrotamos, maestro (Ramtha se refiere así a las personas que lo escuchan), eran tiranos, pero solo –para mi gran desgracia- para que volvieran a nacer como tiranos religiosos, quienes, según parece, son mas peligrosos!
Estas iluminado?

Mandrake952

lunes, 22 de diciembre de 2008

La Saga de RAMTHA parte III

Antes de la Encarnación Física
Quien escogió ser el Ram?
Yo!
Quien escogió ser tu?
Tu!
Tu –como yo- antes de entrar en aquello que se llama el pensamiento coagulado que es la carne (la forma física), escogiste los patrones genéticos a partir de los cuales evolucionarías en tus procesos para comprender la materia.
Cuando estás en un nivel mas alto y no has descendido nunca a las frecuencias mas bajas, no puedes entender. En la inocencia de tu ser espiritual, no tienes el conocimiento para entender. Así que no comprendes la totalidad del reino físico (el reino de Dios); simplemente estas ahí!

Yo no creé mi cuerpo. Me dejaron en aquel punto que se llama el Atrio de los Constantes, esto es un estante.; se llama el Manto de Terra.
En el Manto de Terra, después que las cinco razas habían ya descendido sobre este plano, yo fui uno de los que no había descendido, pero había una gran muchedumbre conmigo, no era inusual.
Porque, quien iba a querer estar aquí, maestro, cuando la cópula comenzó a agitarse y la semilla fértil surgió? Que alma y que espíritu iban a habitar la semilla si Dios se había dividido en dos con el fin de crear una extensión de si mismo hacia la creatividad para sus amados hermanos?
No se convertiría en el otro hermano que él creo a partir de los dos, no podía.
El hijo que se crea a partir de los dos debe tener un alma y espíritu. Los cuerpos se crean con facilidad, las almas y los espíritus son eternos. Fue a través de un movimiento corporal como yo quise venir a expresarme. Porque no?

D e muchas maneras yo había sido un Dios imprudente, como lo fuimos todos al principio, y así fue en verdad. Utilizamos mal nuestros pensamientos y entendimientos hasta llegar a la competencia que destruyó un maravilloso lugar. Y yo estaba entre ellos, así como tu estuviste entre ellos.
Y porque deseamos expresarnos en las cosas que creamos?
Si no nos expresamos en la realidad, como sabemos que ella existe? Como sabemos que la creatividad de lo que hemos hecho tiene una existencia, sino nos hacemos parte de ella?

Y cuando aquellos que se llama las razas del hombre estaban floreciendo y fomentando la vida, la cultura y el amor, y la exuberancia de Dios amándose a si mismo, fue un orden natural de sucesos que yo tuve la opción de venir –como la tuvieron todos los del Atrio del Manto-, y yo escogí venir.
Verás, yo apoyaba a Terra, porque Terra era una esperanza para nosotros. Era hermosa, luminosa, virtuosa, y habíamos aprendido de nuestros errores del pasado.
Y yo deseaba ser participe de ella. Pero lo que yo no sabía era que, una vez que reduces tus vibraciones a planos inferiores, olvidas los campos superiores, puesto que estás viviendo en los inferiores.
Cuando alguien nacido desde el Atrio del Manto en este plano olvidaba los superiores, estaba en su instinto. Así como los animales tienen el suyo, el hombre también lo tiene, pero no en memoria completa. El momento en que el espíritu toma en éxtasis la totalidad del cuerpo, el espíritu posee la totalidad de la memoria, pero el ego (el yo de las 3D) no lo tiene.

Así que cuando yo nací en este plano, nací como un bárbaro ignorante.
Como podía yo comprender la ignorancia y la separación de las especies; que era un bárbaro y que era una rey?
Como podía comprender la diferencia entre esas actitudes?
En mi caso, yo no podía, porque nunca las había vivido.
Verás, los elementos superiores nunca juzgan a los inferiores, solamente los elementos inferiores juzgan a los superiores, porque éstos no tienen la capacidad de comprender el elemento inferior, pues no los son.
Comprendes lo que digo?
Antes de entrar a este plana (las 3D) yo no entendía que el hombre esclavizaba al hombre, yo no entendía un desperdicio llamado vida humana, la privación, la esclavitud.
Como podía comprender esas cosas?
Yo no era esas cosas, y solo cuando llegué a ser quien era estuve a merced de ser un ignorante, un bárbaro, de ser un perro desalmado e imbécil.
Así era como nos trataban los atlantes.
Como iba a saber yo que significaba estar por debajo de las aristocracia de Atlantia sino hubiera sido víctima de ellos?
Cuando eres un ignorante y no posees el intelecto común de la región, entonces estas viviendo al margen de una sociedad que no te acepta. Porque si lo hacen, eso les recuerda a ellos, quizás, su propio fracaso.
Al ego no le gusta eso. El ego alterado no le gusta que le recuerden que está alterado.

Yo escogí ser Ramtha, el Ram.
Tu escogiste ser tú, a tus padres, el color de tu piel, tu género –que lo determina tu alma- , el lugar donde vives, lo que llamarías zona geográfica.
Correcto? Entonces, tu eres tu.
En mi vida yo fui Ramtha, pero: como me concebía el mundo?
Yo solo era la imagen de mis superiores nunca apreciada por mis inferiores. Y la imagen de mis superiores me otorgó desdeño: rechazado, despreciado, vil y miserable sobre la tierra.
Por lo tanto , esa era la imagen que yo tenía de mi mismo; y no obstante, el linaje que yo había escogido, genéticamente hablando, era grandioso en su conocimiento de los valores invisibles (espirituales).
Y se aferraban a ellos y a su tierra natal, que ahora yace debajo del gran océano y aquellos inmigrantes (peregrinos) se aferraban a un conocimiento que mis superiores (los atlantes) no creían a menos que se mostrara como una realidad, lo que vosotros llamarías maquinas, reinos, poder, orden.
Escogí mi linaje porque yo provenía de la casta llamada Ramuste; Ram. En ella, la casta determinaba colectivamente a partir de la emoción del alma. Y el entendimiento emocional de casta de la cual yo provenía era el poder de dominar.
Había otros que provenían de castas cuya emoción era la creatividad; ellos crearon las máquinas, el orden, la tiranía, la segregación, el odio; pero ellos estaban destinados a crear progreso.
Cuando provienes de una casta, te queda claro cual es! Lo único que tienes que hacer es volver tus ojos hacia dentro (mirarte) para encontrar donde está tu honor y que fidelidad tiene.
Y no necesito decírtelo; tu ya lo sabes.
Así que yo escogí nacer en lo que llamas Lemuria, Mu, en contra del progreso.
Yo no culpé a mi madre porque no tuve padre, ni culpé a mi hermano de que nuestro padre no fuera el mismo, ni culpé a mi madre por nuestra pobreza absoluta.
No culpé aquello que se llama mi Dios por lo que yo abiertamente había escogido ser. Tenéis mucha necesidad de aprender eso, entidades.
Pero lo que resulto de una casta de emoción para dominar versus una casta de progreso fue exactamente aquello a lo que llevó: el combate!
Sabes lo que significa el termino?
No tienes que estar en un gran ejército para conocer el combate, lo único que necesitas es tener una lengua viperina.

Mandrake 952

jueves, 18 de diciembre de 2008

La Saga de RAMTHA parte II

El peregrinaje a Onai
Durante mi tiempo, cuando los inmigrantes se habían establecido y había barrios marginales en Onai, se necesitó mucho tiempo para que sucediera esto que te he contado.
650 años fueron necesarios, según vuestro computo del tiempo, desde la primera perforación del estrato hasta la inundación y ruptura del canal, esto es mucho tiempo, no sucedió en un momento.
Todos los inmigrantes estaban en la región meridional de Atlántida.
En ésa época el avance del entendimiento tecnológico atlante se encontraba en decadencia.
Empezaban a desmoronarse y caer regiones septentrionales del continente Atlántida, pues estaban haciendo mal uso de la energía y de la luz.
Sus naves podían viajar sobre la luz, por esto no podían viajar en círculos, pues la luz no tenia formas circulares, tenía forma de línea recta.
Ellos querían subir al cielo, colocaron sus naves sobre la luz y subieron, al hacerlo perforaron el estrato de Terra en la parte septentrional, cuando llegaron las grandes aguas hubo una gran destrucción, hubo una enorme presión sobre la tierra.
La parte septentrional de Atlantia, mas allá de la costa este de EEUU, empezó a caerse, a partirse y a moverse, a medida que las grandes montañas se agrietaban y desmoronaban debido al embate de las olas.
Eso fue lo que sucedió.
Sin darse por enterados, ya aunque las masas de tierra caían al agua, ellos siguieron subiendo con sus naves.

En La Biblia está escrito un dicho que fue muy apropiado para ese tiempo. Dice: -He aquí que en sus últimos días se lanzaron como águilas para fijar sus nidos en las estrellas, y yo los baje!-.
Fue así para ellos, no es el futuro, fue el pasado.
Y al continuar subiendo, perforaron mas y mas el estrato, y he aquí que lo que estaba debajo de la tierra –la luz, en verdad-, empezó a emerger donde había una perforación en el estrato.
Y toda el agua que permanecía aun en el estrato y que envolvía la parte inferior de la Tierra (sur del Ecuador) se volvió rígida (se congeló). Porque ya no había consistencia para que el agua del estrato transportara le luz equitativamente para que emitiera calor sobre la Tierra.
El continente de Atlantia se partió en pedazos y se hundió.

Yo llegué a Atlantia en los últimos cien años, y durante ese tiempo, parte de lo que hoy son los EEUU (las Carolinas) el continente se partió debajo de la tierra, y se hundió. La tierra que hoy se ve ahí, son las cimas de las montañas de Atlantia.
En éste punto, la civilización de Atlantia se había degenerado hasta convertirse en una tiranía.
Ellos eran tiranos que ya no sabían como usar los adelantos tecnológicos que sus antepasado habían usado y legado. Usaban el poder a través del pensamiento.
Los tiranos formaron democracias, gobernaban a las gentes con leyes inexorables, no había repúblicas.
En sus democracias de leyes irrefutables, nosotros –los lemures, aquellos que se llamaba los miserables, los inmigrantes, los peregrinos, los perros, las no-cosas, los desalmados, estúpidos desperdicios del intelecto, vivíamos entre las espada y la pared.
Y ese era mi tiempo.
Ya no teníamos las grandes luces: habían caído cuando ocurrió el último gran terremoto en Atlántida, en el centro de su metrópoli científica.
Y después todo eso se destruyó.
Ese centro tecnológico atlante está hoy en la costa este norteamericana, en el lugar llamado Dead Horses Drones, debajo del mar.
También hay una gran puerta controlada por una columna de vacío, que conduce a la civilización interior que hay dentro de tu Tierra.
Todo está muerto en ese lugar, porque?
La actividad que se acumuló allí en los ultima parte de aquellos días, la mediocridad del intelecto supremo de los atlantes, todavía emite una actitud de soberbia sobre todas las cosas. Por eso no hay vida allí.

Ahora en el día del Ram, cuando yo era un muchachito, ya no gobernaba la luz, sino los tiranos, la ley irrefutable. Y la vida humana no tenia ningún valor.
Vuestros hombres rojos, los indios, porque fueron masacrados por los europeos blancos?
Porque una vez fueron ellos quienes masacraron a los pueblos blancos, porque una vez fueron ellos los grandes soberanos de la totalidad de Terra.
Y para ellos su karma (rueda del Samasarah) –y así es en verdad- ha dado una vuelta completa.
En la tierra que ellos llamaban el desperdicio, solían colocar todas las cosas viles y montones de excremento de los muertos, en este laberinto fluvial que conectaba a los dos continentes, donde había pantano y no tierra.
Alguna vez has tratado de fijar una planta en una tierra que siempre está húmeda?
De ahí es de donde procede vuestro arroz, y la ciencia de su cultivo procede de vuestros pueblos amarillos, puesto que éste fue su hogar por causa de los atlantes.

En mi tiempo, con lo único que tuve que habérmelas fue con los tiranos, no es eso suficiente? Es eso mas poderoso que la luz?
En verdad lo es.
Y en mi tiempo –amada entidad (persona)- hubo épocas terribles, porque la vida no tenía ningún valor. Las mujeres que pasaban hambre en las calles no significaban nada para ellos.
Cuando pasaban a nuestro lado, se tapaban las narices con pañuelos de lino finos mojados en agua de jazmín y rosa. Nosotros éramos cosas hediondas y maltrechas.
Y esa fue la época en la que nací.
Hubo etapas durante mi aprendizaje, mi obediencia, en las que fui una especie de niño abandonado. Era muy flojo y endeble en mis movimientos corporales. No tenía la fuerza suficiente para llevar los leños mas pequeños al brasero. Porqué era yo así?
Porque no tenía alimentos para comer. No tenia linos y pieles para calentarme cuando llegaban el invierno y el silencio blanco (las nevadas). No tenia estas cosas, de modo que mi cuerpo era lánguido.
Cuando yo era un muchachito, muy pequeño, aquello que se llama las perspectivas de mi tiempo eran de gran privación.
En este tu flujo de tiempo has creado un paraíso, porque las vidas anteriores te han enseñado emocionalmente a crear una conciencia mas favorable en la que puedas crecer. Y cuando yo era niño, la vida y sus ilusiones eran algo muy difícil en verdad, porque mi linaje era el excremento de la tierra, era el desperdicio de la tierra.
Y desde nuestro punto de vista conciente sobre razas mas prominentes, hubiese sido mejor para mi gente y su linaje que hubiéramos perecido con todos los mares que exterminaron a los animales que vivían en la superficie de mi tierra, Lemuria.
Contempla por un momento que te llamen desalmado (sin alma), inútil, inservible, repugnante, nauseabundo, vil; imagínate que toleras que te escupan, te orinen, que defequen sobre ti y no te permitan lavarte, excepto con tus propias lágrimas.
Contempla ser un huérfano de madre y padre. Contempla que el perro callejero tiene mejor alimento que tu, que segregas saliva y deseas con vehemencia algo que mate la agonía de tu barriga.
El comienzo de aquello llamado la creación del hombre y su llegada a la estupidez arrogante de su inteligencia, cuando se volvió tan majestuosos que todo lo que fuera inferior al color de su piel o al emblema sobre su puerta no valía nada, pues no había nada que pudiera igualar su arrogancia. Ese fue mi inicio.

Mandrake 952

domingo, 14 de diciembre de 2008

La Saga de RAMTHA parte I

RAMTHA
El Camino de un Maestro hacia la Iluminación
canalizado por JZ Knight

AUTOBIOGRAFIA DEL RAM


Lemuria y Atlantida
Yo soy Ramtha el Iluminado.
Era conocido como el RAM.
Fui el primer conquistador que conoció este plano, conquisté tres cuartas partes de tu mundo conocido, entidad (persona).
Mi marcha duró sesenta y tres años . Ascendí al nordeste del río Indo, delante de todas las entidades que eran mi gente, unos dos millones de personas.
Ahora mi gente constituye la población de la India, Tibet, Nepal, incluso de aquello que se llama el sur de Mongolia, y así es en verdad.
Mi gente es una mezcla de lemures, de aquello que se llamaba los pueblos de Ionia – mas tarde llamada Macedonia – y la gentes de las tribus, aquello que se llama la gente de las tribus de Atlantia.
Mi sangre, entidad, esta en todos ellos.

Yo no viajé por la totalidad de aquello que se llama el continente de Atlantia, solo del puerto mas meridional, llamado Onai.
Había un canal –lo que tu llamarías un canal- o vía fluvial que conectaba Atlantia con lo que se llama Mu.
Comprendes lo que significa Mu?
Lemuria. La patria mas grande de todas. Realmente fue la cuna de la civilización, si el hombre desea saber donde estaba.
Pero por los canales llegaban a Atlantia los peregrinos, puesto que la tierra llamada Mu estaba invadida por aquello que se llaman las grandes bestias, ellas eran los restos de una creatividad anterior, y mucha gente tenia sus estructuras bajo tierra. En Lemuria nadie habitaba en estructuras sobre la tierra, vivían en lo que se llama el monte.
Había solamente una gran cordillera, que quedaba en la parte superior de la costa del Pacifico de EEUU y que se internaba en los canales.
En esta época en particular, las viviendas se construían en las montañas, pero en la gran llanura de Mu, todos vivían bajo tierra.
Así que tenían una maravillosa red de túneles, en verdad autopistas y desvíos que estaban por debajo de la tierra para protegerse de los animales que estaban arriba.
Los animales se multiplicaron y produjeron criaturas enormes, mas grandes y superiores.

Las entidades que decidieron permanecer en la patria sabían que la tierra se iba a hundir, porque las grandes aguas ya se estaban empezando a formar en el estrato.
Y cuando la tierra se hundió , se destruyeron los animales y las bestias.
Cuando esto sucedió, el continente se movió sobre su eje rotativo y esto produjo una gran helada en las regiones mas altas de Lemuria, fue la helada lo que extinguió todo.
La tierra se estaba hundiendo.
Los grandes patriarcas de Lemuria decidieron permanecer en su amada tierra y perecer con ella.
Sabes?
Ellos recuerdan la época de su llegada; se cuenta en su historia.
Los mas jóvenes hicieron su peregrinaje hasta Atlantia.
Y la única vía fluvial que conectaba Atlantia con Lemuria era un canal.
Nos llamaban esclavos, perros, desalmados, estúpidos. Todo lo que provenía de aquel nuestro continente no era apreciado ni respetado por los atlantes, porque ellos eran altivos en su intelecto , mientras que los lemures eran fuertes en el espíritu, el entendimiento invisible.
Mis antepasados adoraban un poder al que llamaban el Dios Desconocido. E incluso en vuestra tierra reciente, su nombre permaneció en los altares durante varias civilizaciones.

Cuando yo llegué a Atlantia, entre por aquel canal, y el puerto mas grande de Atlantia era su esfera meridional llamada Onai.
Tu crees que New York es grande?
El puerto de Onai equivaldría a dos ciudades como ella, incluyendo su costa; era enorme.
La cuenca que separaba a los atlantes de los lemures , era mas bien una barrera pequeña ahuecada en el centro, por eso tenía agua dentro de ella.
Pero el pantano era permanente, ni los forajidos se animaban a pasar se atrevían a pisar lo que ahora se llama tu América, y separaba en su entendimiento a los dos continentes.

En ese tiempo, Atlantia era el continente de una civilización que había perfeccionado el pensamiento hasta llegar al poder de la energía pura, ellos adoraban el intelecto.
La costa este de Norte América era en verdad la costa de las islas mas distantes de la parte septentrional de Atlantia.
Lo que se llama América, Sudamérica, Brasil eran una sola masa de tierra que se formaba en un punto y donde éste se formaba, toda la tierra que estaba por encima de ella era el gran continente llamado Atlantia.
Lo único que separaba Atlantia de estas dos masas de tierra era la zona del canal que conectaba a Lemuria con Atlantia.
Era una vía fluvial muy singular, Onai era el único puerto en el sur del hemisferio norte.


El Cataclismo
Ahora tu dices: Ramtha, donde estaban todas las aguas, los océanos que ahora tenemos?
Todavía estaban en el estrato (*), el agua siempre había estado ahí.
Es lo que hizo que el maravilloso niño llamado Terra fuera fértil, porque tomó la luz del sol y la depositó en partes iguales en toda la Tierra.
Como sucedió la helada de los días finales?
Las aguas bajaron por el gran canal.
Los atlantes habían perfeccionado aquello que se llama la luz, con el fin de viajar, de destruir, de trasmutar los pensamientos y las cosas.
Entonces una gran luz rompió el gran canal del estrato y entonces empezó a caer el agua de la atmósfera en forma de lo que tu llamarías lluvia y humedad.
Paso a paso y a media que esto sucedía, Lemuria empezó a rugir en sus entrañas y a temblar. Y cuando empezó a temblar, el estrato que había sido perforado por la gran luz encima de Lemuria, comenzó a inundar nuestro continente.

Cuando el agua bajó sobre los Lemures, la Tierra empezó a inclinarse, porque es como cuando un bebé esta en el vientre de su madre, si perforas la matriz, el agua que está allí y que lo protege lanzará al bebé a un lado, puesto que él se balancea en la matriz de acuerdo con el agua, sucede lo mismo con la Tierra.
Cuando las aguas cayeron sobre el planeta, éste se movió hasta el punto del gran frío, cuando se desplazó, por el agujero que se formó en el estrato, la luz del sol fue absorbida y condensada en todos los lugares donde aun permanecía intacto el estrato, y como no había calor que pasara por el agujero, se creó una enorme helada.
Todo se hizo en forma inmaculada, porque destruyó Lemuria –cuyos habitantes eran llamados perros, y no cosas- y a todos los animales que empezaban a representar una amenaza para los atlantes.

Que pasó con Atlantia cuando comenzó el gran derrumbe y catástrofe en Lemuria?
Empezó a hundirse por secciones, primero se cayó la parte norte de Lemuria, cuando se hundió por los enormes hielos, avanzaron las aguas por las vías fluviales.
Las grandes aguas comenzaron a llenar cada parte del continente a medida que éste se hundía.
Cuando esto sucedió, los continentes que unidos conformaban el apoyo de Atlantia, empezaron a desmembrarse, porque el agua entró por vía fluvial y comenzó a dividir el canal que separaba los continentes. Lo que tu llamas Sudamérica y Brasil, son partes separadas que una vez estuvieron juntas donde ahora fluye un gran canal.
Los atlantes creían fervientemente que éste había sido un acto de su inteligencia, ya que ellos eran conquistadores de mundos, ya que su terrible luz no era nada terrible.
Era simplemente lo que hoy llamamos láser, pero en una forma mas refinada y utilizable.
Ellos despreciaban a los peregrinos e inmigrantes, quienes no tenían capacidad para sus maquinas.
Cuando vieron desde lejos la división y desintegración del estrato, fueron tan arrogantes como para pensar que ellos nunca serían aniquilados, y que el gran agujero no era mas que una aventura.
El continente de Atlántida –al que llamaban Atlantia- es y fue la civilización roja.

(*)estrato o firmamento: capa densa de nubes que cubrió Terra durante muchísimo tiempo, hasta los días de la niñez del Ram

Lo que vosotros llamáis los indios de Norteamérica, la gente de piel roja, son en verdad los antiguos conocidos como atlantes.

Mandrake 952

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Felices 25 años de CONVIVENCIA DEMOCRATICA

Mis muy queridas y queridos chichipios!!!

DISCULPAS!
Antes que mas nada, disculpas, han pasado 19 dias desde la última entrada.
La necesidad de conseguir sustento me llevó a los pagos porteños a desempeñar mi mas vieja labor...pintor de paredes y casas.
La que volví a ejercer con dignidad y amor.
Al volver a mi cuevita campestre, la Pacha Mama, descargó sus aguas impiadosas sobre los otrora vírgenes y productivos campos de la zona.
Las técnicas de cultivo "modernas y depredadoras" hacen que el agua no sea retenida por las tierras que se vuelven impermeables, y corren y corren por los desniveles a los arroyos y rios de la zona.
Se me quedó la chata en el "mar" que era el Arroyo del Medio (3km de ancho, normalmente 5 metros) a las 3 y 20 de la mañana, como no entraba el agua a la cabina dormí ah{i.
A la luz difusa del cielo nublado miré correr el agua, ví a los cuises amontonarse sobre los montículos, pasar nadando alos terneros, ahogarse dos liebres, romperse algunos alambrados por el torrente y los pajonales flotantes.
Ahi amanecí.
Luego de armarme de coraje, en bermudas y sandalias, con un nimio bolsito a cuestas, el "celu" colgado del cuello, caminé 3 km por la correntada (normalmente un camino)
Como en la vida me caí y me levanté varias veces, pero al final llegué.
La antigua casona que tiene la bondad de albergarme, mas de 160 años, está en el valle del Arroyo del Medio, interrumpido por el terraplen de las vias férreas.
Resultado?
Por primera vez en 20 años, tuve la visita de "las aguitas" dentro de "las casas", 15 cm.
Cuando llegué, luego de ardua caminata barrosa con agua hasta la cintura, mojado hasta el timpano, las aguas habian bajado.
Duro y desolador al principio, este escriba lloró de impotencia.
Pero después, como siempre, bajé la cabeza: observé, comprendí y acepté...y me puse a limpiar el gentil barrito que cubría todo.
Para no hacerlo largo, daños hubo y aprendizajes también.
He logrado no discutir con la Pachita, ella es sabia y si las cosas se producen, siempre hay una razón para aprender.
Es mejor así, para ella y para mi!


FELICES 25 AÑOS DE CONVIVENCIA DEMOCRATICA EN ARGENTINA!!!!!!!!

Hoy se cumplen 25 años de lo que aquí se llama púdicamente el "regreso a la democracia".
Este día asumía Alfonso 1ro de Chascomus, ganando arrasadoramente las elecciones celebradas algun tiempo atras.
Se cerraban asi (?) 7 años de dictadura militar genocida.

No me animo decir la "peor" y mas "feroz" represion de nuestra historia, porque esta es una version "huinca" (blanca, eurocentrista y discriminadora).
Porque ahi dejariamos en el olvido, que no queremos, las masacres conquistadoras de los europeos en tierra americana de los siglos 15, 16 y 17.
Y las masacres de indios en las insurrecciones contra los españoles, y de negros contra los portugueses (quilombos) y franceses.
Indios y negros en las guerras de liberacion de los siglos 17, 18 y 19 usados como "carne de cañon" por nuestros "heroes" blancos.
Para no dejar pasar la "Guerra del Desierto" en 1860, conducida militarmente por el General Julio ASESINO Roca, y motivada ideologicamente por Domingo F. Sarmiento.
Guerra de conquista y exterminio de las naciones originarias para robarles sus tierras e "introducirlas" al mundo de "la produccion" y "el mercado".
Ese si el "peor genocidio argentino de la historia", no menos de 140 mil muertos y cientos de miles de mujeres y niños reducidos a la esclavitud abolida en 1813.
Ejercito "moderno y bien armado" contra indios de a caballo y lanzas, que con el increible coraje que da "pertenecer a la tierra" los mantuvieron a raya casi una decada.

La dictadura militar del 76 no cayó del cielo, no fue una maldición.
Fue una "creacion" de los que viviamos en la Argentina de esa época.
La convivencia y los valores democráticos no estaban muy en boga en la época.
De los que queríamos "cambiar todo" y de los que querian "defender todo".
Las ideologias y métodos de los que ibamos por "todo" eran diversas.
Los había los que iban al frente con las ideas, la accion de masas, la lucha armada, los "fierros".
Hubo de todo.
Pero por sobretodo, no todos respetaban la vida.

Y los que mal dirigen este pais, aprendieron rapido y se dispusieron a contragolpear.
Lo hicieron con ferocidad y alevosia, aplicando técnicas bien "blancas, civlizadas y europeas" (sobretodo francesas, pero tambien españolas, alemanas-nazis, sovieticas y estadounidenses).
Aprendieron de los golpes de Chile y de Uruguay, a no "mostrar nada", nada "publico".
Y se "chuparon", "desaparecieron" a buena parte de una generacion, la nuestra.
En campos de concentracion donde la "liberacion", era el "traslado" (la muerte) porque la tortura, la degradacion y el sometimiento infinito eran la norma y la regla.

Solo pocos de los que militabamos pudimos escaparnos (exilio interno o externo), porque no se equivoquen, los que militabamos en los 60/70 en una sociedad politizada NO ERAMOS muchos!
Algunos salimos bien cuidados por nuestras organizaciones, otros en las peores condiciones que se puedan imaginar, materiales y morales.

Pero como todo llega a su fin, tambien esta pesadilla de muerte, tortura y desaparicion llegó a su fin.
No sin antes llevarse a la muerte a los niños-soldados de Malvinas!
Las fuerzas armadas argentinas (ejercito, armada y fuerza aerea), como los de los demas paises, solo saben hacer una cosa: MATAR PERSONAS!
Para eso han sido creados, educados y formados.
Un militar, un gendarme, un policia...es el ciudadano que mas chances tiene de convertirse en un asesino y un genocida!
Y ese es el rol que la SOCIEDAD le asigna, y que muchos concienten diferenciando entre asesinos "buenos" y "malos".

Y VOLVIO LA DEMOCRACIA
Al fonso 1ro de Chascomus, hizo que la justicia procesara a los militares e inauguro un promisorio proceso de re-construccion democrática.
La justicia, tambien implicada en el genocidio, hizo lo mejor que pudo para disimular que la responsabilidad no era de todos, señaló y condenó a los mas notables.
Y Alfonso 1ro se sintió feliz y cerro el expediente, creyendo resolver el caso.
Error!
25 años despues el caso sigue abierto y en camino, buscando justicia.
Idas y vueltas, levantamientos militares, capitulaciones civiles, marchas inmensas, movilizaciones republicanas y democraticas ignoradas por "los poderes" ...democráticos.

Pero los hijos de la dictadura volverian para terminar la obra inconclusa y pusieron a un titere, a una triste marioneta a representarlos: ese fue Carlos 1ro de Anillaco (Menem).
Quien, con sus practicas corruptas-neoliberales (tomadas del "mundo civilizado") terminó de destrozar el país, con una pulcritud de-no-da-da!

Y saben que?
Lo hizo con millones de "votos democráticos" de los argentinos.
No una, sino DOS veces gobernó arrasando en las elecciones...gobernó, 10 años y 6 meses!
Destruyó casi todo, quedó poquito poquito.

Y luego De la Rua...se venia la re-construccion post menemista-neoliberal, duro menos que un suspiro.
Un pueblo desencantado, movilizado y furioso lo echo a patadas en el culo...por mentiroso!
Nunca "el pueblo" argentino, movilizado en las calles de las grandes ciudades y poblados del pais, organizado en asambleas populares, sindicatos, clubes, ONGs estuvo tan cerca de "ejercer el poder", de arrasar con todo...el "que se vayan todos" hizo furor!

Y "ellos" se reorganizaron, y no se fue nadie!
Y vino el triste carnaval de los reemplazos: un patetico y "consolador" Rodriguez Sa, Puertas, y que se yo cuantos payasos mas...hasta que llegó "il capo" el Cabezon Duhalde y puso orden.
Eso si...funcionaron los "mecanismos democráticos".
Esos que "consagra" nuestra Constitucion... esa de: "el pueblo NO gobierna, NI delibera...SINO a traves de sus representantes"!

Luego los K, él y ella.
Aire nuevo...hummmm?
Prefiero no hablar aun, me lo permiten?
Me animo a decir, que han sido los menos malos de este período.

25 años de DEMOCRACIA?
Sepan disculpar a éste escriba...para mi la democracia es OTRA COSA!
Y no me voy a remitir, torpemente a las "democracias" imperialistas europeas o de los USA, que nos ponen de "modelo" en las escuelas del sistema.

La democracia es el menos malo de los sistemas conocidos por la cultura occidental.
Es un sistema en el cual los poseedores de riquezas (los ricos) convencen a los que menos tienen (clases medias y pobres) a que acepten, mas o menos mansamente, que los "intereses de los ricos" son los "intereses de todos".
Y muchos lo creen, o prefieren creerlo para evitar problemas.
La corrupcion es la arteria mayúscula del sistema democratico en este orbe capitalista globalizado.
No es la EXEPCION, es LA REGLA!
En el mundo entero.

Aun debemos aprender de las civilizaciones del pasado, en particular de las originarias de america, que por su "cosmovision" resguardaban los intereses comunes como prioridad, el conjunto era el que mandaba de muy diversas maneras, asi progresaron por milenios.
Resguardaban el medio ambiente, la propiedad comun de la tierra, la sabiduria, la vida, los alimentos (cultivos y animales)

CONCLUDENS CONCLUDENDI
Por eso los saludo felcitandonos por la CONVIVENCIA DEMOCRATICA!
Por haber aprendido a tolerar nuestras discrepancias, haber aprendido a defender nuestras necesidades e intereses, haber aprendido para que nuestros hijos crezcan en un mundo un poco menos conflictivo que antaño. (Y no TODOS los hijos, porque los que vivien en condiciones de violencia, de marginalidad infrahumanas y de discriminación...no gozan de éste privilegio)
Pinta tu aldea y pintaras el mundo.

NO se proteje la vida
NO se proteje al medio ambiente
NO se proteje la sabiduria (entendida como el SABER humano y no la CIENCIA)
No se proteje la solidaridad
NO se proteje los intereses del conjunto
NO se estimula desde las escuelas el pensamiento constructor de una realidad mejor para la humanidad

Nos quedamos, como especie, con torpes recetas que limitan en nuestro crecimiento espiritual y material, individual y colectivo.

El ser humano, no ha de realizarse exclusivamente como individuo, sino que solo trascenderá como conjunto, como especie.
Respetuosa del planeta que habita y de la vida que lo rodea, incluida la suya propia.


Mis queridas/os chichipios, se los dejo, pa que lo piensen.

Festejemos hoy, y mañana pongámonos a construir un mundo mejor, creando la realidad con pensamientos mas armoniosos, mas amorosos, mas llenos de luz y de paz!
Pueda ser asi, que tal vez...un día...podamos festejar en serio!

Mandrake 952