miércoles, 19 de mayo de 2010

“Marcha de los Pueblos Originarios por el camino de la verdad hacia un Estado Plurinacional”




Este humildísimo mago estuvo y participó ayer de la MARCHA DE LOS PUEBLOS INDIGENAS ORIGINARIOS (así la llamaron) en la ciudad de Rosario.



He participado de movilizaciones masivas a lo largo de mis numerosos años en varios lugares del mundo y en momentos muy significativos.

Entre las mas marcantes la Vuelta de Perón a Ezeiza en el 73, la victoria de la izquierda en la Bastilla en Paris en el 81, las manifestaciones por las (elecciones) Directas Ya en Brasil en los 80s, en Semana Santa en el 87 en BsAs., innumerables veces por los derechos humanos, también.

Pero lo de ayer, en mi ciudad natal, creo que a pesar de no ser muy importante en numero (calculo unas 5 o 6 mil personas), es con certeza la manifestación mas importante de la que participé en mi vida.

Es un hito, que determina un antes y un después.

No es frecuente, el país que compartimos, una movilización y manifestación de los Pueblos Originarios, o Naciones Preexistentes (como se las llamaron en el Acto) que recorre todo un país enorme, haciendo actos en las ciudades mas importantes por donde pasan.

Se notaba en ellos lo largo del viaje, la incomodidad de extrañar sus lugares, sus casas, sus camas, sus vidas cotidianas. El frío en los ómnibus de noche, los miles de kilómetros recorridos.


Noté yo, que entre todos se llaman HERMANOS, que a los blancos los tratan de “ELLOS”, que a pesar de ser y, muchos sentirse argentinos, a veces no lo consideran como su propio país.

Sus hermosas pieles cobrizas, curtidas por su padre el Inti y por los vientos de su madre la Pacha Mama , su cabellos negros y brillantes, la delgadez de sus carnes, sus bocas (muchas veces) con pocos dientes, sus ropas originarias con ponchos, gorros kollas, vestimentas coloridas, las banderas (wipallas) multicolores, la música y sus instrumentos típicos.

Noté que mas del 70% de los oradores… fueron mujeres.

Noté que sus idomas me suenan extraños y no los comprendo por mas que quiera y hable varias lenguas, me sonaban musicales y desconocidos.

Noté que no había NINGUNA bandera argentina, ni “símbolos patrios” celestes y blancos. No se cantó el himno de los argentinos. No se habló de ninguna patria, como que no fuera de las mas de 40 etnías representadas y sus tierras perdidas por el robo de los blancos.

Noté que, salvo una bandera de la JP movimiento Evita de Rosario, no había NINGUNA bandera de partidos políticos o de centros de estudiantes en la manifestación.

Noté que salvo las Madres de la Plaza 25 de Mayo de Rosario, no adhirió ningún organismo de Derechos Humanos. No había representantes de NINGUNA iglesia o movimiento religioso occidental.

Noté que, quien fue considerada por todos como la organizadora de la marcha, Milagro Sala, no habló. Noté que había varios de los dirigentes de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) y de los sindicatos docentes, integrando anónimamente las columnas. Noté que adhirió el Partido Humanista.


El intendente socialista de Rosario, Sr. Lifshitz, pasó a saludar a la llegada de las columnas y hubo un diputado provincial orador a la llegada del FPV (gobierno nacional).

No había, casi, policía custodiando lo que no necesitaba ser custodiado.

Tampoco estaba la prensa nacional, solo un móvil de canal 5 de Rosario.

Éramos muy poquitos los que peinábamos abundantes canas, los blancos, los altos...

La inmensa mayoría eran jóvenes, que casi no fumaban, no vi a nadie tomar alcohol. Si mascaban sus milenarias hojas de coca, o tomaban sus mates y alguna que otra gaseosa.

El orden fue perfecto: organizado, planificado y ejecutado.

Primero las ancianas y ancianos, portadores de las sabidurías de los pueblos ahí reunidos; con sus ropas típicas plenas de hermosos colores, sus sombreros y plumas. Con gestos graves y serios, llenos de alegría y devoción. Con los instrumentos rituales y quemando las hierbas sagradas de la Tierra que invadían estimulando toda la manifestación.

Luego y rigurosamente tomados de las manos, las y los “caciques” con sus familias, mas atrás veníamos “todos”.

La cabeza de la manifestación era custodiada por un “servicio de orden” vestidos con ponchos y gorros del altiplano del noroeste de la agrupación Tupac Amaru.


Debo decir que mas que “orden” lo que reinaba era la buena onda y la paz.

La gente que miraba de los balcones demostraba actitudes que iban de la alegría al desdén. Los manifestantes los saludaron y no respondieron a las actitudes poco dignas.


Íbamos callados, pero no en silencio.

Las consignas que cantaban los jóvenes iban siempre acompañados por estribillos que decían: somos los hijos del Inti (Sol) y de la Pachamama, recorremos las tierras de nuestros ancestros, recuperamos su sabiduría y la espiritualidad (si! aunque no lo crean!) de nuestros pueblos. Y aprendí una palabra nueva: “TUPAQUEROS”

En un momento, este humildísimo mago (mas en una manifestación como ésta), caminando por Bv. 27 de Febrero a eso de las 17hs, con el sol poniéndose e iluminando las wipallas y nuestras espaldas, con un viento frío y húmedo que venía del río Paraná y recorriendo los últimos metros antes de llegar a la Plaza Che Guevara; tuve la certeza que esa columna que ocupaba unas 4 cuadras, era en realidad un “río de vida”.

Con la música de las quenas, los erques, las flautas, loas cajas, los tambores, los redoblantes y los grandes bombos. Con las banderas flameantes y el corazón en la mano de todas/os las/os presentes.


Fue un momento esperado y mágico, para este escriba.

Un momento en el que tuve la certeza (esto es la constatación palmaria y real) de que todo lo que he escrito aquí y pienso y siento… es así nomás. Que mis genes indios/originarios hace ya tiempo que han despertado.


En los discursos noté mucho dolor. Dolor centenario (518, para ser precisos), dolor asumido y conocido. Dolor por el despojo (que aún continúa), por las muertes antiguas (genocidio), sus mártires (las banderas de Tupac Amaru, del cacique Andresito) y por las actuales (el cacique Chocobar fue asesinado por un matón ex policía en Tucumán hace unos días por el robo de tierras comunitarias por parte de una empresa). Dolor por el “ninguneo” al que se los somete (aún ayer). Dolor por la perdida de sus tierras (aún hoy). Dolor por el hambre. Dolor por el robo de sus ecosistemas. Dolor por obligarlos desde hace 500 años (200 de “estado blanco argentino”) a “sobrevivir”.


Uno de los caciques oradores se preguntó: bicentenario de que??!!

Y respondió: del robo de nuestras tierras, de nuestra cultura, de nuestras religiones, de nuestros habitats, de nuestras tradiciones, de nuestras lenguas, de nuestros héroes y guerreros, de nuestros chamanes!!! Si nosotros hace 30 mil años que estamos aquí!!


Otro reivindicó a la “mujer originaria” porque a pesar de sus tetas secas por el hambre y la marginación, supieron inculcar a sus pequeños hijos en brazos, las tradiciones y cultura de su pueblos.


Una de las caciques recordó lo que es ser discriminada siempre, por llevar éste color de piel, por ser mirada con desdén, por considerarla sucia y bruta. Por estar casi obligada a realizar trabajos denigrantes que los blancos no quieren hacer.


Una mujer de 85 años habló (alguna vez vieron esto en algún acto “blanco”?), reivindicó su cultura de los valles tucumanos, llamó a los jóvenes a no tener miedo, porque el miedo impide hacer lo que tienen que hacer y a entregar la vida en pos de las reivindicaciones de los originarios. Y después cantó una chaya llena de dolor, coraje y amor.


Otro dijo: “los desaparecidos” ( y no solo los 30 mil de la última dictadura) los millones de muertos, están hoy y aquí, los sentimos a nuestro lado, vienen marchando en las banderas y en el viento que nos acaricia la cara, en la Pachamama que nos cuida y enaltece!

El dolor estuvo muy presente ayer y ahí.

En ese dolor… no hay deseos de revancha, no hay violencia. Ahí pensé en el pueblo judío que vivió su shoá (genocidio) pero que no estaba ahí acompañando a sus hermanos en el dolor. Pensé en los discriminados y marginalizados del sistema, que tampoco estaban ahí!


Hay sed de JUSTICIA! Hay sed de REPARACION HISTÓRICA!

Hay necesidad de ser reconocidos como seres y ciudadanos plenos de éste país!

Sus reivindicaciones DEBEN SER ESCUCHADAS por el gobierno de los Derechos Humanos (soi disant) y por TODA LAS SOCIEDAD ARGENTINA! Y del mundo!

Recalcaron una y mil veces, que las leyes que contemplan esos derechos EXISTEN y NO SE CUMPLEN! Que las mas viejas van a cumplir 200 años, que las dictaron Belgrano, Mariano Moreno, Castelli y otros revolucionarios de Mayo de 1810!

Y miles de leyes y decretos, convenios internacionales que el país ha firmado y que nadie cumple y que el estado nacional no vela para que se apliquen! Y que los estados feudales provinciales violan a las carcajadas!


Todos hablaron de recuperar la “ESPIRITUALIDAD” de sus cosmovisiones, de la pertenencia a la Pachamama (la tierra no nos pertenece, nosotros le pertenecemos a ella).

Todos hablaron de cuidar a la Madre de todos, de cuidar el agua, los glaciares, los bosques, las tierras, las montañas y su discurso fue ABSOLUTAMENTE GENUINO, porque SABEN que es una tarea de TODA la HUMANIDAD!

Señalaron que para los PPOO la Pachamama no tiene fronteras, que es un territorio libre creado y otorgado a la humanidad para que se nutra y desarrolle en libertad.


Todos dijeron que no van a volver a sus comunidades con las manos vacías!

Los PPOO vuelven a tener, pública y políticamente, CONCIENCIA DE LO QUE SIGNIFICAN!

Varios señalaron a Evo Morales como .. nuestro hermano presidente!

Los PPOO DEBEN ser escuchados y sus demandas deben ser satisfechas!

Les llevará tiempo, mucho esfuerzo, movilizaciones, organización y determinación!

Ellos están acostumbrados a eso, saben lo que son: las fuerzas humanas de la Tierra.

Y lo que está en juego: el futuro del planeta y de la humanidad.

Repito, y esto me parece los mas importante:

HAN TOMADO CONCIENCIA DE ELLOS MISMOS Y DE SU PODER!

Se los ve felices, alegres y orgullosos de ser lo que son y como lo son!

Se los ve SATISFECHOS por ser los HIJOS DE LA PACHA MAMA!

Y es lo que son, son la Madre Tierra que se expresa en sus voces, en sus culturas, cosmovisiones, en sus pieles, en su dolor añejo, en sus tradiciones milenarias.


Hay MUCHO AMOR por la Madre Tierra en ellos, algo que la civilización occidental (blanca) vigente no siente.

Mientras la Argentina no reconozca y satisfaga estos DERECHOS…mientras los millones de hermanos indígenas no sean integrados a un estado plurinacional y pluricultural, respetuoso de las tradiciones y cosmovisiones milenarias.

Al igual que los millones de excluidos, marginalizados, hacinados en barrios infrahumanos rodeando las grandes ciudades.

Decía, que mientras ESTO NO OCURRA, en nuestro país no habrá DEMOCRACIA VERDADERA (será, seguirá siendo, una torpe maniobra para engañarlos/engañarnos) y en definitiva no tendremos FUTURO y seguiremos festejando BICENTENARIOS “truchos y blancos” lejos de la Madre Tierra!!!


Paz, luz, armonía, esperanza, memoria y amor!


Jaiaia!!!!


In laa ke ch (soy otro tu en nahuatl)!!!


mandrake