viernes, 28 de mayo de 2010

Otro punto de vista Europeo!!

Hace pocos días y a raiz de la Marcha de los PPOO, en facebook (ver Pedro Mandrake) participé de una discusion donde algunos intervinientes decían que lo de los "indios" era cosa del pasado y que había que ser "modernos" y ocuparse del mundo actual, de los desafíos que él nos plantea.
Y que punto por punto, había que revisar el petitorio (cosas concretas) entregado a la Presidente, para ver si lo que pedían era actual o eran cosas sobrepasadas por el tiempo.

Leyendo artículos que me llegan encontré éste de un pensador de Terre des Hommes que es una ONG que se preocupa por la Interculturalidad y la interacción entre los pueblos del mundo.

Léanlo, no tiene desperdicio!
Y además nos demuestra que en la (mas que nunca) Vieja Europa, hay gente que sigue siendo de avanzada y desea un mundo mejor!

Paz,luz, armonía, sabiduría, esperanza, memoria y amor

In laa ke ch

Jallalla

mandrake

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Mantener lo propio y crear lo común

Por Albert Recknagel de la ONG Terre des Hommes, Septiembre 2001

Me han pedido que haga algunas reflexiones sobre el tema Intercultural, desde la óptica europea.

Con todo gusto voy a intentarlo, pero quiero advertirles inmediatamente que lo que ustedes van a escuchar es mi opinión personal, es decir cómo yo veo las cosas, pues es algo que nació del acople de pensamientos e interpretaciones vertidos por muchas personas. Las discusiones que entablé especialmente con mi tío Fritz Upleger, de 96 años, arrojaron pautas importantes que me sirvieron para elaborar las ideas. Aprovecho esta ocasión para expresarle mis mas sinceros agradecimientos.

Las emociones desencadenadas por el horrible atentado del 11S han dado fuerte impulso a que se tejan ideas como “choque de las culturas”, sensación de odio, venganza y guerra, Y ello a nivel mundial. La idea del diálogo pacífico entre las culturas ha perdido envergadura, se ha convertido en un asunto irrelevante, siendo así que es importante para un desarrollo positivo y aceptable de la >Historia. Sólo el esfuerzo por lograr entendimientos hará que las relaciones de confianza, actualmente envenenadas y destruidas, se puedan reconstruir. La guerra, en cambio, no lo logrará. La guerra es el cruel enemigo de la vida que solo logra que se acreciente la espiral de violencia y contraviolencia.

La guerra organizada, es decir el empleo de la fuerza y la violencia con el objeto de expandir el poder, es –según algunos historiadores y arqueólogos- una invención relativamente moderna. Al parecer las antiguas culturas de economía agraria de la Europa neolítica, que estaban matriarcalmente organizadas, no iniciaban campañas de conquista contra otras culturas. Durante muchos milenios los pueblos dedicados ala recolección y la caza convivían pacíficamente con los pueblos agricultores, hasta que estos, por la presión demográfica tuvieron que imponerse sobre los otros, y el resto de los grupos de cazadores que no se asimilaron se retiraron a regiones cuyos suelos y ambiente hicieron prácticamente imposible el establecimiento de la agricultura.

El cambio se dio con los héroes griegos. Estos iniciaron la era del ego moderno, pues ya no estaban mas ligados ni a la comunidad ni al suelo, eran luchadores individuales que adoraban al dios Sol y pertenecían a sociedades con estructura patriarcal. La emancipación del hombre que se desvincula de la Madre Omnipotente se manifiesta en el mito de los héroes. Desde la Ilíada (de la Grecia del siglo VI AC) hasta la canción de los Nibelungos (Alemania siglo XI) son héroes varones los que derrotan al dragón terrenal. La adorada Diosa Madre es desplazada por el temible Dios Sol que arroja belemnitas. Presionado por asegurar si independencia, su ego no trascendió a la Madre Omnipotente –algo que en el fondo era deseable- sino también la desplazó, ocurriendo así lo que en la civilización occidental hasta hoy tiene consecuencias desastrosas.

La antigua divisa “equilibrio natural con el medio ambiente y el entorno”, hoy a sido sustituida por “avasallameniento de la naturaleza”. Guiado por la arrogancia de sobreponerse a la creación, el hombre reprimió y canceló todas las formas de reracionamiento que antes tenía. El ego de Occidente logró no solo su independencia de la Madre Omnipotente, sino también cortó sus profundas relaciones de mutua dependencia con ella (en vez de integrarlas a la mitología surgiente, tal como ocurrió en otras culturas. El desarrollo que se dio en el Lejano Oriente fue diferente; primero porque allí se desarrollaron técnicas de meditación tendientes a la transformación hasta en las áreas del superconciente, técnicas que contrarrestaron la tiranía del ego, y luego porque allí todavía se conservaban fuertes lazos de unión comunitaria anteriores a las relaciones egocentristas). Estos cambios profundos que se dieron durante la era de bronce en Europa encierran no solo las causas de la relación perturbada del ser humano con la naturaleza, sino también los factores causantes de la opresión de la mujer.

Éste desarrollo, dirigido contra la naturaleza y sus poderes (espíritus, dioses, etc.), continuó con el advenimiento y la expansión de las tres religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islamismo) y el establecimiento del cristianismo como religión oficial en Europa (380-1650). Los disidentes, tales como sacerdotes paganos y brujas sabias, fueron oprimidos, perseguidos y quemados por herejía. Después del dominio de casi un milenio de la iglesia estatal fue necesario un largo período de Racionalismo para que el hombre lograse liberarse de las rígidas ideas conductuales dogmáticas postuladas por la sociedad de clases elevadas. El Racionalismo y el Materialismo del siglo XIX dan lugar a la creación de una sociedad de clases que, por un lado, promueve el cambio del sistema político y de la visión que tiene del mundo el hombre europeo, pero por otro hace que el hombre profundice mas el dominio sobre la Naturaleza. Hoy, en Europa, nos encontramos nuevamente en el final de una Era. Las mismas ciencias que otrora dieron luz al advenimiento del Racionalismo y la Revolución Industrial, ahora denuncian que la humanidad no puede continuar tal como lo ha hecho hasta ahora.

El modelo de vida y economía que los europeos crearon no es mas sustentable. Los costes son mayores que la utilidad. Esto vale tanto para las relaciones con la naturaleza como para las relaciones dentro de la sociedad. Cada vez aparecen mas personas con enfermedades orgánicas o del alma. Un vistazo a laso nefastos efectos ecológicos provocados por las fuerzas del mercado que operan en todo el mundo, corroboran también lo ante dicho. El agujero en la capa de ozono, el efecto invernadero, las emisiones de sustancias tóxicas y las catástrofes ambientales, son un ejemplo de ello. Aquí cabe hacerse la siguiente pregunta: que nos depara el futuro?

Es este conocimiento –y la consecuente pregunta antes formulada, todavía sin respuesta- lo que hace que Europa se abra de nuevo hacia otras culturas. Está claro que en siglos pasados hubo contactos, tanto pacíficos cuanto bélicos, intercambio de ideas y de mercancías; los ejemplos llegan inclusive a niveles de migración y matrimonio, pero todo ello se efectuó en un contexto de predominio colonial de los europeos sobre el resto del mundo.

Europa era la que daba el tono y el rumbo a seguir. Pero esto ya ha llegado a su fin. La inseguridad que vivimos nos da la oportunidad de abrirnos y de entablar diálogos de igual a igual. El ser humano está en busca de alternativas, pero no de alternativas políticas, sino en busca de otro estilo de vida.

No exagero si digo que en mi entorno social hoy se abren muchas mas personas que hace unos 20 años, personas que están dispuestas a escuchar lo que dicen otros y a aprender de ellos. En las fiestas tradicionales y mercados campesinos hoy día se ven muchas mas personas que hace un par de años; allá donde estas actividades otrora desaparecían, aparecen nuevamente, en parte, completamente renovadas. La mayoría de las personas que asisten a estas actividades por primera vez lo hacen más por divertirse y pasar el tiempo que por interés cultural, pero al asistir la vez siguiente –al calor de la experiencia inicial- empiezan a hacer preguntas sobre el contexto de los eventos, demuestran interés por las actividades feriales y no lo consideran obsoleto y antiguo como algo inservible para los tiempos modernos.

Muchos experimentan este cambio de actitud gracias a la influencia del movimiento ecologista o a que llegaron al convencimiento de que deben alimentarse mejor consumiendo productos mas sanos. Los ecologistas regionales ahora ya no luchan sólo por la conservación y mantenimiento de la selva amazónica, sino también por la conservación de su entorno ambiental. Han vuelto a plantar especies frutales típicas de sus lugares (hemos logrado recuperar 140 variedades de manzanas) y esto demuestra los primeros cambios de conciencia.

Dejemos el quehacer diario en la vida de los seres humanos y concentrémonos en la forma que tienen de ver el mundo. Aquí también se ven los cambios iniciales. El avance técnico-organizativo que se dio en los últimos siglos y especialmente en los pasados 50 años, introdujo en la vida del europeo muchas ventajas materiales. Ya en 1960 el filósofo alemán Karl Jaspers constata que éste despliegue creador repercutió también en el pensar creador y técnico, desplazando así el pensar que conduce al ser humano a sí mismo. Los conflictos que se suscitan a todo nivel se incrementan, y uno puede constatar que hacen falta orientaciones integrales, holísticas. La extrema laboriosidad de la gente, la presión por ganar y gastar cada vez mas dinero, el fuerte desgaste de fuerzas que se da cuando uno esta en pos del éxito y el poder, el llevar una vida superficial y orientada solo hacia la vivencia y experiencia de aventuras, es decir una vida falsa, son fenómenos que conducen al agotamiento y decadencia de las relaciones humanas.

No queda tiempo para satisfacer necesidades elementales, tales como reflexión, afectividad y sociabilidad. Una cantidad de personas cada vez mayor se ve afectada por los daños psíquicos y sociales que ocasiona la sociedad de la opulencia y del bienestar material. Se incrementa también la cantidad de gente en búsqueda de cambios de conducta, muy frecuentemente después de haber vivido experiencias personales que les calan profundamente.

La búsqueda de sentido a su vida hace que los europeos dirijan una mirada a otras culturas, pues piensan que la convivencia humana y la calidad de vida se han conservado mejor en otras culturas que en la suya. La literatura, la televisión y los viajes por avión posibilitan la toma de contacto con estas otras culturas. En el encuentro con ellas, la predisposición interna hacia el otro es tan importante como la lengua de contacto.

Acepto a él y su cultura en igualdad de condiciones?

O es que todo queda como antes, cuando la mirada colonialista lo arreglaba todo?

Es en este punto donde yo veo el gran alcance y la tarea del diálogo intercultural entre los pueblos, civilizaciones y religiones. Enseñar y aprender en mutua relación, ser abierto, aceptar al otro tal como es, y trabajar para construir el punto o los puntos de intersección común a ambas partes. Todo ello supone el reconocimiento y aceptación de “verdades” diferentes entre sí.

Para un “runa” (agricultor de las montañas de Los Andes) la piedra tiene vida, para el ciudadano de Occidente… es materia muerta.

Y el árbol? El árbol, hace 2000 años era todavía el lugar de los Dioses y ha perdido toda santidad en la Europa actual. La cultura dominante determina la percepción.

Esta es la causa por la que se producen los malentendidos. Ello es normal, pero desafortunadamente muy pocas personas se interesan en hacer que desaparezcan tales malentendidos.

El encuentro para el diálogo es una condición fundamental para el acercamiento. El proceso de acercamiento, para poder liberarse de conceptos dañinos y restablecer la confianza, precisa de un esfuerzo comunitario, rectitud y lealtad.

Wolf Lapenies, en un trabajo publicado hace poco bajo el titulo: Las culturas pueden aprender de sí mutuamente?

Afirma, que ello solo es posible si los europeos que participan en el acercamiento cultural no imponen sus propios valores como norma.

Insiste en que ellos tienen que estar en condiciones de poder responder preguntas sobre la solidez de sus valores. Y tendrán que aceptar definitivamente que las diferencias culturales no desfavorecen a los procesos de aprendizaje, sino –al contrario- pueden conducir a su enriquecimiento con un alto cúmulo de conocimientos.

La política exterior de los EEUU no se esfuerza por lograr el acercamiento hacia el otro sobre la base de principios de igualdad. Es lo que puedo constatar. Mientras Bush proclame –aclamado por la totalidad de los congresistas- que los EEUU son la nación mas grande del mundo, el camino del dialogo quedará obstruido. Todo quedará –como siempre- sometido al lenguaje del poder, al empleo dela fuerza y la violencia. Pero la violencia no impedirá que sigamos buscando el camino del diálogo, la reconciliación y la paz.

En la reflexión sobre la identidad cultural y valores humanos se constata por regla general que cada cultura posee valores muy propios y específicos. Esta afirmación, en mi opinión, es muy superficial. Incitado por las innumerables charlas y debates que no solo sostuve en Alemania sin también con amigos de América Latina, he constatado en mi reflexión que en mi mismo existen todos esos valores y tradiciones supuestamente específicos.

A mi me parece que el problema radica en que en Europa nosotros reprimimos nuestras emociones naturales, y en que no queremos admitir –por racionalidad- y que las consideramos románticas y obsoletas.

A mi, por ejemplo, los bosques, y determinados árboles en particular, cuando era niño me atraían mágicamente, Posteriormente ese amor por los árboles fue perdiéndose. Hasta que los debates en que participé en los últimos tiempos hicieron que esos sentimientos y sensaciones de antaño se reavivasen en mi persona. Podría citar otros ejemplos de vivencias liberadas por la reflexión y que me ayudaron a replantear metas de vida y a rediseñarlas de otra forma.

Lo que quiero decir es lo siguiente: creo que la humanidad como ente total, posee un pilar fundamental común que merece y tiene que ser reactivado y debidamente cuidado. Ello será posible, en mi opinión, solo por medio del diálogo entre personas y reflexión personal. En el transcurso del tiempo se determinará cuan grande es la intersección común y qué valores tendremos que profundizar a nivel intercultural.

Está claro que con la visión mecanicista, que Descartes y Newton tienen, del mundo no se pueden explicar –mucho menos solucionar- los problemas de hoy. Como el cambio de los paradigmas de la ciencia y la sociedad es necesario e inminente, su futura orientación tendrá que apuntar ineludiblemente al logro de una visión del mundo plenamente ecológica.

El ser humano y la naturaleza tendrán que volver a ser compañeros, Condición para ellos es que concibamos al mundo como una red de vida activa, recíproca y comunitariamente unida y dependiente de sus partes componentes.

El cambio de los paradigmas demandará no sólo una profundización de nuestras formas de percibir, sentir y pensar, sino también un replanteamiento de los valores más importantes de nuestra sociedad. Cuando Fritofj Capra propone la introducción de lo que él llama “nuevos valores”, llama la atención que estos estén muy ligados a los puntales de las sociedades indígenas. Estos criterios coinciden con las experiencias que tuve y hacen que me sienta seguro de que el dialogo intercultural puede contribuir a reducir el poder global de definición que tiene la cultura occidental y a crear comunidades que manejen sus economías en forma sostenible.

Tierra de Hombres es una institución que intenta impulsar estos procesos mediante plataformas programáticas nacionales, regionales y globales. Encuentros internacionales. Si logramos que la “Conferencia Internacional de Delegados de TdH” se transforme en un foro vivo e intercultural, tengo la esperanza que habremos avanzado un poco en el camino hacia un justo equilibrio entre hombre, Naturaleza y ética.




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