Marduk y sus igigis que siempre habitaron Lahamu, estaban muy preocupados porque debieron permanecer alli, para salvaguardar la Estación de Paso que ya no se usaba mas para enviar el oro a Nibiru, se la mantenia como alternativa.
Las condiciones de vida allá habian empeorado mucho en estos 100 shars transcurridos.
Marte/Lhamu se habia convertido en un planeta arido, casi sin atmósfera, dominado por vientos tremendos y tormentas de arena planetarias. El agua era ya muy escasa.
Los igigis por la prohibición de permitir volar a terrestres a Lhamu y su poca concurrencia a la Tierra, no habian podido tomar esposas y ninguno tenia descendencia.
300 era su numero.
Marduk decidío casarse con una terrestre descendiente de Adapa, Ninki y Enki sus padres aprobaron después de mucho discutir el casamiento.
Enlil como siempre consideró el fin de la locura de Enki permitirlo. Lo acusó de entrergar asi el dominio de la Tierra a los Terrestres.
Enki le dijo que Sarpanit era de su propia descendencia, pues era de la familia de Adapa y éste era su propio hijo.
Como siempre Enlil debio ceder.
Paralelamente se desarrollaban dos dramas diferentes.
Tanto en Lhamu, como en la Luna y la Tierra, se habian notado cambios climáticos de importancia.
Las observaciones del Sol habian mostrado manchas oscuras y enormes erupciones en su cara.
Preocupados los lideres consultaron a Nibiru.
En el planeta madre los sabios habian informado a Anu que los cambios tambien afectaban a Nibiru en su reingreso al sistema solar, a Kishar y los planetas exteriores, al Sol, como a la banda de asteroides les deformaba sus orbitas.
3 shars estudiaron las redes planetarias.
Concluyeron que las perturbaciones del Sol, mas el nuevo paso de Nibiru generarian muy graves perturbaciones y cataclismos en la Tierra, ya que Lhamu estaria del otro lado del Sol y no la protegeria, que los Heroes Anunnakis debian prepararse.
Enlil, Enki y Ninmah, confirmaron sus perores temores de la forma como envejecían aceleradamente desde que estaban en la Tierra, eran de los pocos que nunca habian regresado, y a sus compañeros de escuela en Nibiru resultaban como sus padres.
Tristeza y desazon sintieron al saber que inexorablemente la Tierra afectaba a los anunnaki acortándoles sus ciclos vitales y los aproximaba a su muerte.
Los Igigi que de Lahamu vinieron a los esponsales de Marduk, idearon con el un plan.
A su regreso de la gran fiesta, raptarian a jóvenes terrestres y las llevarian de regreso a Lahamu para que fueran sus esposas.
La fiesta fue enorme pues la nobleza terrestre, los descendientes de Adapa y Tiamat, la tomaron como la confirmación de ser la casta reinante, cientos de miles de terrestres concurrieron, al igual que 200 Igiggis y casi todos los anunnakis que vivian en Edin.
Los igigis, terminada la fiesta secuestraron a las jóvenes y las llevaron a la estacion de Carros Espaciales donde permanecieron.
Enlil una vez mas enfurecio, acusando a su hermano de haber planeado el golpe.
Marduk confesó su autoria, diciendo que lo que a él se le había concedido, debia ser otorgado a los otros jóvenes anunnaki de Lhamu, los igigis.
Una vez mas cedio Enlil, pero los obligo a retirarse a las tierras negras arriba del Abzu.
Las perturbaciones en la orbita y clima de la Tierra, junto con el incesante aumento de población, habian desatado sequias, terremotos, hambrunas y pestes en todos los lugares mas densamente habitados. Escaseaba el agua, los cultivos no producían y los rebaños eran insuficentes, hasta los Heroes Anunnaki tenian sus dietas racionadas.
La base de observación frente a la Tierra Blanca, en la punta sur del Abzu informó que se detectaban temblores y ruidos crecientes en los hielos, lo que hacia presagiar una catastrofe.
En una nave de la flota real, llegó quien dijo ser un enviado especial del rey con un informe e instrucciones secretas y precisas.
Se llamaba Galzú, habia sido compañero de estudios de Ninmah pero parecia su hijo, Ninmah no lo recordaba.
Galzu relató su informe: la Tierra sufriria una calamidad planetaria.
Los efectos de los cambios solares, mas la prescencia de Nibiru provocarian la caida de los hielos de las Tierras Blancas masivamente al mar y esto generaria un inmensa ola de agua que arrasaria el planeta entero.
Anu ordenaba que todo los anunnakis que lo desearan debian volver a Nibiru, con una sola excepción Enlil, Enki y Ninmah debian permanecer en orbita de la Tierra y observar los acontecimientos como responsables que eran del planeta.
Ademas informó a todos que de los estudios realizados en ocasión de la presencia de Dumuzi y de otros viajeros en Nibiru se habia comprobado que sus ciclos vitales se acortaban dramáticamente y que la gran mayoria, volveria para tener vidas cortas y morir poco tiempo después en el planeta madre. Que los ciclos de la Tierra les habian cambiado los ciclos vitales a todos los que hubieran permanecido largo tirmpo en el 7º planeta.
Existía tambien una prohibición, ningun terrestre podia ir a Nibiru.
Aquellos que se hubieran casado, o tuvieran familias terrestres debian optar entre partir solos, permanecer en orbita del planeta o quedarse en lugares considerados seguros durante los eventos a venir.
Grande fue la consternación de todos.
Enlil decidió de inmediato convocar a una gran asamblea donde estuvieran presente solo los anunnaki originales, y sus hijos y descendientes puros.
Alli, Enlil comunico las malas nuevas y las alternativas decididas por Anu, el Concejo y traidas por Galzu, dijo que las ordenes de Anu debian ser cumplidas inmediatamente.
Agregó que los anunnakis debian jurar que no ayudarian de ningun modo a facilitar la salvación de la humanidad. Ya que ésta por las páracticas corruptas de los mismos anunnaki, habia caido en la abominación.
Quienes quisieran quedarse sobre la Tierra serian ayudados a instalarse en las montañas mas altas, que solo unos pocos orbitarian en naves la Tierra para observar, que los que desearan ir a Nibiru partirían de inmediato y que la humanidad pereceria inevitablemente.
Que los desaciertos cometidos por Enki, ayudados por Ninmah y tolerados por él mismo, habian llegado a su fin.
Mandrake952
No hay comentarios.:
Publicar un comentario