martes, 7 de julio de 2020


DESPERTAR

El primer sacudón fue una mañana común en casi todas partes donde era de día, la humanidad abocada a su desenfrenada carrera hacia no se sabe donde, corrió, murió amó, comió, mató, destrozó, creó, corrió, pensó sintió y siguió corriendo.


Resulto casi imperceptible, no como un terremoto leve, mas bien fue un sobresalto.

Como si la humanidad entera hubiera experimentado un hipo de su planeta.

Solo los científicos pudieron percibir, con sus mas sensibles instrumentos, que el pequeño temblor no tenia un punto hallable, no tenia epicentro.


Poco a poco, con sus archimodernos sistemas de comunicación fueron cotejando informaciones, se subieron a todas las redes profesionales, se mandaron miríadas de datos, mails y saturaron los contactos web.

En las “autoridades científicas” lentamente fue haciéndose cuerpo la idea que el sacudón había sido global.


Con tensa calma se planificaron reuniones a puertas cerradas, se fueron comunicando con los gobiernos, los gobiernos se comunicaron entre ellos (algunos mas que otros...claro) y confluyeron en enormes cónclaves secretos para tratar de saber que había pasado.


Teorías científicas hubo varias, los expertos militares concluyeron que se trataba de explosiones clandestinas, los economistas previeron sacudidas en los mercados, los ecologístas pronosticaron el aumento del efecto invernadero, los oceanógrafos temieron por cambios en las aguas y mortandad de especies, los meteorólogos previeron cambios climáticos decisivos para la vida, los geólogos y vulcanólogos esperaron terremotos y erupciones, los teólogos y religiosos vislumbraron apocalípsis de las mas variadas.


Nada, nada de eso ocurrió.


Tres días pasaron del sacudón planetario.

La información se fue filtrando como el agua, siempre lenta pero indetenible.

Al atardecer del 4 día y cuando todas las autoridades concernidas ya suspiraban de alivio, el primer diario de importancia comunicó el evento. En las ediciones de la noche las cadenas de radio y televisión mundiales fueron ampliando la noticia, la web y las redes sociales abiertas estallaban por los intercambios.

Solo al día siguiente, la investigación periodística, permitó hacer explotar la noticia en todas las primeras planas del mundo.

En títulos desmesurados, pues catástrofes no había, se dijo: La Tierra se sacudió entera hace 5 días!

Leve temblor planetario desconcierta cientificos!

Los gobiernos minimizan el evento!

Aun así la población de las grandes ciudades mantuvo la calma.

En los campos la vida continuo como antes.

A rigor no había de que asustarse, nada significativo había cambiado, todo seguía mas o menos igual.


No obstante, desde las distintas bases científicas y militares de la Antártida, el quinto día llegó una información que al principio nadie tomo en consideración: el agujero de ozono, en la alta atmósfera disminuía lentamente de tamaño.

En Nueva York, México DF, San Paulo, Moscú, Pekín, París, Los Angeles, Sydney, Lagos, Nueva Delhi se observó por quinto día consecutivo una caída progresiva de la contaminación del aire.

Las marinas que operan en los océanos del hemisferio sur coincidieron en informar que habían tenido avistamientos de inmensos bancos de peces y enormes manadas de ballenas y delfines desplazándose en forma ordenada.

Los satélites geoestacionarios observaron los desplazamientos de animales marinos y usando sus computadoras concluyeron que los movimientos seguían siempre el mismo patrón. Armónico, pausado y pacifico.


El sexto día fue evidente que en los hospitales del mundo entero y en las grandes ciudades, la cantidad de muertes disminuía lenta pero progresivamente.


Dieciséis guerras locales y de baja intensidad que monitoreaban las Naciones Unidas (y los servicios de inteligencia de las “potencias”) no habían registrado hechos militares de significación.


Al séptimo día, cuatro eventos llamaron la atención mundial.

En la Amazonia, 25 tribus del lugar se habían concentrado para realizar ceremonias ancestrales de celebración de la vida. Durante las celebraciones se presentaron las fuerzas policiales y el ejercito brasileño para restaurar el orden (y el progreso), ante la negativa de los indios de retirarse, las fuerzas militares y policiales decidieron reprimir con gases lacrimógenos y balas de goma.

Por razones que se investigan aun los gases se evaporaron casi inmediatamente después de haber sido lanzados y las balas de goma fallaron masivamente al no detonar. Los festejos continúan aun.


Una celebración religiosa que realizaba el Papa Francisco Iª de “aryentina” en el Vaticano ante centenares de miles de fieles, fue interrumpida por un leve temblor de tierra. Estos huyeron despavoridos a pesar de los llamados del Papa y sus obispos a mantener la calma.

Los diarios publicaron extraordinarias fotos mostrando al Papa y sus obispos en un inmenso escenario...junto a la plaza San Pedro totalmente vacía.


Desde la Estacion Espacial Internacional, se informo que un resplandor no observado antes se desprendía de varios sitios ubicados en ubicaciones despobladas del planeta. Luego de chequear los lugares la NASA, la Agencia Europea y la Rusa, coincidieron afirmando que en todos se habían realizado explosiones nucleares en el pasado, pero que las radiaciones medidas no excedían valores preestablecidos.


Cerca de México DF, a unos 40 km, en el sitio arqueológico de Tehotihuacán, se reunió sin convocatoria previa una multitud de mas de dos millones de personas, que venían de todas partes del mundo, las que fueron sobrevoladas por inmensas bandadas de pájaros.

Eso provocó tal atascamiento de tránsito que las autoridades mexicanas previeron un colapso en la circulación de vehículos en toda la región.

Pero nada de eso aconteció.

Por la noche, en el cielo ya oscuro, centenas de luces y naves fueron avistadas por las participantes en la enorme ceremonia provocando exclamaciones de admiración por los extasiados concurrentes dada la belleza de los movimientos coordinados, los colores cambiantes del las luces y vibraciones sonoras que embelesaron e hicieron danzar de placer a las multitudes.


Al octavo día, las agencias nacionales del espacio y observatorios astronómicos, informaron que un temblor de baja intensidad, similar al observado en la tierra había ocurrido en nuestra Luna.


No obstante pocos de estos eventos tuvieron masiva difusión, solo muy pocos científicos pudieron conectar los hechos entre si, ningún gobierno y sus asesores económicos, científicos y militares tomó medida alguna. Salvo el Ministerio de Defensa brasileño, quien se quejó ante los fabricantes de las armas disuasivas israelíes, por la mala calidad de los pertrechos. Y el Vaticano quien llamo a sus fieles a no temer los fenómenos naturales, sino a protegerse y orar en caso de producirse.


En los días sucesivos se realizaron esponténeamente ceremonias como las de Tehotihuacán en varios lugares de la India, en el Tibet, en Laos, Sri Lanka, en Machu Pichu, en el Lago Titicaca, en Tiahuwnaku, en el Tauantinsuyo peruano, en Palenque, Montealbán, en Honduras tierra de mayas, en dos sitios arqueológicos del Amazonas, en la region de los Dogón y en el monte Kilimanjaro en Africa, en Stonenghe, en el Monte Yastá y en Nuevo Mexico en los USA y otros en Mongolia, Ucrania, Canadá, en los Alpes suizos, en Argelia los kabil, en El Cairo se juntaron multitudes en las pirámides, en La Bekaa en Siria, sobre la cordillera de los andes en tierras del pueblo mapuche, en el matogrosso con los guaraníes, en Tulja con los chibchas… entre tantos otros.




Ese día, en el kósmos, todos aquellos que observaban amorosamente al joven planeta azul… sonrieron…

Hubo un sobresalto, todo el planeta se sobresaltó.

La Tierra, ser masivo y enorme, se sacudió.

Se sacudió íntegra, física pero, y por sobretodo, energéticamente!

La Madre Tierra, la Pachamama, Gaia, Tera... despertó!


No es que ésto fuera poco frecuente, o inabitual en la vida de los planetas. Los inmensos astros, mas leves, mas sutiles, aquellos que se quedaron mas cerca de los soles que de la dura roca, solían hacerlo antes.

A la Madre Tierra mas pequeña, dura, sólida, mas densa y estructurada, simplemente le llevó mas tiempo.

Pero lo hizo, al final lo hizo!


Rompió así miles de millones de años de evolución somnolienta, lenta, pausada.

Adquirió plena conciencia de ella misma, de su existencia en el kosmos, reconoció a sus vecinos que ya trataba de antes. Supo que todos habían salido del mismo vientre, de aquella nube de polvo estelar que tironeada por sus fuerzas internas y algunas externas, los habían ido conformando como seres planetarios.

Ese dia el bello planeta azul ascendió a la 5ta dimensión


Y desde ese día veneró a su padre el Sol, a sus hermanos planetas, a la madre galáctica la Vía Láctea y recibió gozosa las irradiaciones sublimes del centro de la galaxia y de su sol central Alcyone, conocedora de los cambios que provocarían en ella y en todos los animalitos que ha ido pariendo en estos 5 mil millones de años de su existencia…



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